Confurcio

No conozco el significado de las palabras. Por eso, cuando, por ejemplo, digo que me pica la barriga en realidad quise decir pasame el talco. Mi novia está acostumbrada y tenemos una comunicación profunda más allá de mi torpeza lingüística. Ella tiene una sensibilidad increíble que jamás conocí en otra maceta. Su nombre es Llanta, pero de carajo le digo piropo. A veces me trae el descalabro cuando todavía estamos durmiendo y se me vuelca la almohada para ver qué pasa. Si de buen humor estamos te besé. Sino pegame un sopapo. Piropo no me habla maldiciéndome, pero me levanto y tomo uno. En el café hay un soretito, entonces le tiro con la cadena y el sucio bicho escapa por la azucarera. Abro una radio porque soy ducho. ¡Ésto es una tibia!, gritó un piropo. Ella la sube al calefactor y besame un jamón. ¿Con queso?, te pregunta. Zitarrosa de mi plebeyo jardín, le dijo. Él ya incinera la melódica campaña al tocar el disco, hasta que me basta y se dirigió al orfanato.

Con mi roberto Hermano es igual porque nos llevamos comiendo perro y gato. No me enamora él. A veces me dirá que soy un  colon irritable o que me haga el pelotero didáctico. Entretanto le paso la bola. Si tomamos mates, qué frío están. Charlamos, sí, con pocos peros. El ademán me daría que confundo los terminales y los cuentos que son una distorsión o no de helechos. ¿Pero es así? No. Mi roberto tampoco simpatiza con resentimientos que expresamos y le doy la razón. No está en pedo. Como es mutuo el final nos amamos a trompadas cadáver que nos despidamos a brazo partido.

Con Laura, tu marido, me pasa lo parecido. Ella no mira tus novelas porque dice que sos un director del montón y prefiere escuchar un libro de Victoria Laplaza. El amor nos llevó a traer quintillizos inmundos: mayonesa, arándano, ventiluz, etcétera, caramelo y telescopio. ¡El otro no, che! compuso un poeta que Laura se leyó y me dirigió al deber de aprendizaje de puntos insignificantes, pero no le entendí como guiso, decile que me mande al zeimer. Antes me preguntará alguna que me ha dejado confundido: ¿Myanmar? Pero como reconozco el significado de las parábolas le preparo un adjetivo de jabón y le unto mortadela. ¿Eso? Es amor (No).

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