Vamos a despedir el año
dejando la pena que parta
¡Plis! Desocupá el baño
jugás siempre la misma carta.
Lo despediremos con cierto cariño
por los sueños y las alegrías brindadas
seguido te toca el ancho de espadas
lo ignoro cómo, igual que un niño.
Diremos adiós a los degustados sinsabores
y aunque algunos problemas nos persigan
tendremos ánimo renovado para afrontarlos
más allá de que no falten quienes nos digan
que seguro tendremos novedosos dolores.
Veintiocho son mejores, No olvides anotarlos.
Se va, se va, y no creo que regrese
y el que viene tiene cierto apuro
el almanaque se presenta duro
( no te embarques el martes trece )
de viveza criolla es el juego puro
el que se duerme aquí perece.
Disfrutemos como en un teatro
la caída del telón, que no es final
pues pronto se renueva celestial
el calendario, a lo largo y a lo ancho,
de aburrirnos juguemos al chancho.
Era un chiste ¡Quiero vale cuatro!