Te sorprendería pensar que la gente no piensa
bueno, en realidad, piensa pero lo pensado lo pensó otro
es decir, uno pensó lo que el resto dice que piensa
el resto adhiere a ese pensamiento que le ha dado otro
lo repite, lo valora, lo malogra, pero no lo piensa
es decir, lo da como pensado por él cuando lo pensó otro
esto no tiene nada de novedoso para el que piensa
la masa acéfala es reacia y haragana para pensar lo otro
por eso le gusta decir que piensa cuando no piensa
le gusta hablar, sí, decir cosas que ha pensado algún otro
de allí surge que es imprescindible oír a quien piensa
para tener algo qué decir en todo tema aunque sea de otro
porque lo pensado, lo dicho, lo hablado no se piensa
se dice así sin más, sin pensar, aunque lo haya pensado otro
eso de pensar pasó al olvido, hoy no queda quien piensa
y si creés que todo esto fue pensado, lo habrá hecho otro
a mí no se me da por pensar, sólo digo lo que se piensa
aunque ese pensar no se haya pensado, sólo dicho por otro
y así sucesivamente, metafóricamente, digo que se piensa
aunque no haya nada que pensar, sólo decir lo que otro
y poner cara de que uno sabe, de que uno piensa
cuando sólo hay palabras volando, palabras de otro
que por ahí tiene un yo, y pienso que soy quien piensa
pero es un simbolismo, ese yo es el yo de algún otro
y se me infla el pecho decir que soy quien piensa
para terminar diciendo cualquier vanidad de otro
o escribo una poesía que parece que te hace pensar.
La otra mitad 
Hahaha claro que me ha puesto a pensar! Pensar, en sí, es un arte.
Pero son pocos los que piensan, pocos los que usan lo que piensan o piensan y callan porque es mejor… Cualquier persona habla sin pensar, porque mi querido amigo, sigo jurando que pensar es un arte.
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Claro que sí, Stephanie. Y muy bien lo haces al expresarlo.
Un beso grande.
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En el libro «Desde el Jardín» su autor, Jerzy Kosinski narra como un hombre con una discapacidad mental por la cual es incapaz de elaborar un pensamiento y su vocabulario son solo frases referidas a sus tareas de jardinero, por circunstancias que se van dando, llega a la presidencia de EE.UU.
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La Nación me reclama! Allá vamos, preparen globos y papel picado.
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Muy bueno! Creo que pensar consiste en asociar conceptos armónicos entre si del mismo modo que el músico asocia notas, que agarra al aire, para crear una armonía. El músico no crea música. La música ya está ahí y tan solo ordena las notas. Del mismo modo, ordenamos conceptos en nuestra mente y los asociamos para crear armonía en el pensamiento!
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Los conceptos son de todos y para todos, como las notas. Pero las asociaciones de conceptos que cada uno haga quizá si que podríamos asumirlo como una idea propia. ¿No?
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Si, tal cual. Cuando uno da a conocer eso en alguna forma ( texto, relato, cuento, poesía, reflexión, etc. ) pasa a ser de dominio público.
Después se dirá Fulano dijo tal cosa, Mengano dijo tal otra, como modo de recordar frases o conceptos que trascendieron lo banal, trivial o superficial, e incluso aquellas concepciones de esa índole también son repetidas, hoy día casi a diario.
Saludos!
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Hola!
El músico, en tanto arte, crea. El escritor, en tanto arte, crea. Ambos ( como otros artistas ) lo «hacen» a partir de eso que hablabas en el post que te comenté, de lo indefinido, como energía amorfa a la cual se le da vida y, luego por ende, toma forma en algo tangible como una canción o un texto que otros pueden llegar a conocer.
Debe haber también músicos y escritores que hacen eso que decís, ordenar notas y palabras, pero sus obras, a pesar de que puedan llegar a tener difusión masiva, son de escaso valor intrínseco más allá de que puedan ser altamente monetizados. En música, la armonía es que algo que se estudia, no es un azar o una casualidad, y de ella surge el dicho «la música amansa las fieras» ( en la actualidad lo que se difunde carece de dicha armonía por otros motivos que exceden el propósito de esta respuesta a tu comentario ).
Cuando surgen conceptos ordenados o que se los puede ordenar de una manera que resultan bellos y/o armónicos, la comunicación excede o trasciende los mismos conceptos entonces la relación lector/autor es más profunda, más íntima pues la sensibilidad está abierta a innumerables descubrimientos.
Saludos!
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