Un dios vengativo y rencoroso
avaro, mezquino, cruel, tramposo
impone sus ideas por el mundo
a fuerza de un golpeteo rotundo,
concentra las riquezas entre pocos
los que lo desafían pasan por locos,
le ofrendan sacrificios y plegarias
obtienen beneficios sin malarias,
aumenta la pobreza y con creces
se llevan los valores e intereses.
Tal dios tiene sus ídolos y templos
de tanto acaparar tiene ejemplos,
si alguno se cae tienen repuestos
saben de intereses y compuestos,
sus fieles vaticinan los finales
ocultan sus miserias y sus males.
Tal dios, de simpático discurso,
engaña con la zurda, es su recurso,
y manda a batirse en la palestra
aplastando al pueblo con la diestra.