LLEGARÁ

Llegará tras la noche
en la que el alma se estrella
llegará a las pampas
el día que entendamos
y ya en paz comprendamos
que vivir no es durar
que vivir es dudar
que soñar es confiar
que al sentir y pensar
con ardor descubrimos
en comunión compartimos
llegará desde el mar
el día que celebramos
cuando al fin entendamos…

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Oye, cuándo

Cuando cruces la esquina
Cuando cruces el llano
Cuando cruces la plaza
Si cambia de estación
O ves la rebelión
De la ley del Talión
Si reclamas justicia
O cantas alabanzas
Ten presente en la mente
Y también cuando danzas
Que tan sólo se vive
Aunque no lo desmientan
De vital alimento
Y que no hay sustituto
Como entretenimiento
Que le rinda tributo
Al común sufrimiento
En el que comulgamos
Sólo juntos los dos
Cuando la sociedad
Tropieza en las orillas
De este río vital
Que nos da de beber
Como el vino de ayer
Que trajo a colación
Una ilustre emoción
La de habernos sentido
Sobrios y comprometidos
Y al placer de escarmiento
Sorbíamos sentimientos
Escapando y curiosos
Lerdos y perezosos
Del virtual consumismo
Que nos lleva al abismo
De jamás entender
Qué será esto de ver
Y prestos a conocer
Vaciaremos la copa
Por la noche las ropas.
Ya en el amanecer
Pintaremos, mujer
Trensaremos el ser
Jugaremos al quién
Volaremos también
Viviremos, amén.


Casi

todo está mal.
Los árboles son la excepción
la regla es la deforestación
de la naturaleza más pura
como así también de la cultura.
Los buzos rotos están mal cosidos
los miserables están mal paridos
la intención está mal camuflada
la contaminación está mal disimulada
la estupidez está mal publicitada
la propaganda está mal concebida
la conciencia está mal comprendida
los pulóveres están mal tejidos
los matamoscas me tienen podrido
los dirigentes me da igual.

Las canciones están mal cantadas
los hechos están mal contados
los cuentos están mal leídos
las mentiras están mal narradas
las falacias están mal envasadas
y los soretes están mal cocidos.

Los dibujos están mal pintados
las poesías mal recitadas
las uñas están mal cortadas
las cabezas están mal peinadas
los huevos están mal rascados
y los loros están mal hablados.

Las comidas mal masticadas
las personas están mal pensadas
las frases están mal escritas
y ni hablemos de las papas fritas.

Los planetas están mal nombrados
los nombres están mal llamados
las llamadas están mal marcadas
y las marcas mal registradas.

Los sentidos están mal tratados
los tratados mal redactados
los flujos están mal encauzados
los calzones mal confeccionados
los pensamientos mal encaminados
los caminos mal señalizados
las señas mal interpretadas
las palabras mal utilizadas.

Las semillas están mal sembradas
las tierras están mal labradas
las yerbas están mal del mate
y la cordura está de remate.

Las preguntas están mal formuladas
las mascotas mal alimentadas
las familias mal comunicadas
los consumidores mal informados
los productores están mal parados
y los maestros mal educados.

También está mal el exceso de sal.
Las discográficas están mal orientadas
la música mal escuchada
las fotografías mal enfocadas
las redes mal entrazadas
los refranes están mal dichos
los castigos mal legalizados
los poetas están mal vistos
y los crápulas mal bichos.
Los escritores están francamente mal.

Las casas están mal de entrada
las calles mal asfaltadas
las ciudades mal iluminadas
las fortunas mal acumuladas
la basura está mal repartida
las migajas mal distribuidas
los doctores están mal pagados
los enfermos mal acompañados
los tiempos mal cronometrados
y los naipes están mal barajados.

Los actores (tienen) malos repertorios
las películas malos augurios
los augurios malos guiones
los conciertos malos preludios
los programas malos estudios
los estudiantes malos programas
los cuadros malas exposiciones
las exposiciones malas conclusiones
las novelas tienen malos dramas
los dramas malas actuaciones
las actuaciones malas filmaciones
las filmaciones malas direcciones
las directivas malas perspectivas
las perspectivas malas percepciones
las percepciones están mal observadas
las observaciones mal diagramadas
los diagramas
parecen estrofas
las estrofas
se van por las ramas.
Pero hay algo seguro
el arte tiene futuro
indudablemente promisorio.

Ideas para la pantalla grande

Les tiro un argumento a Hollywood, que quién te dice por ahí nunca se les ocurrió: se presenta alguna tensión por uno o varios conflictos ( aquí pueden ser ocurrentes ), hasta que en el camino del protagonista se le presenta una mujer, de quien se enamora y todo finalmente se encauza. Fin. Consumo masivo de pochoclos garantizado.

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El ingenioso hidalgo contra los algoritmos de viento

Descubrimos por qué Facebook no muestra nuestras publicaciones a los contactos.
Según el algoritmo, nuestras publicaciones resultan de interés para cierto número de gente o que tengan cierta afinidad con lo que publicamos a priori, de acuerdo a su comportamiento previo ( reacciones, comentarios, etc. ). Esto quiere decir, que si publicamos algo que podría llegar a interesarle a algún contacto, el algoritmo se lo muestra sí y sólo sí anteriormente interactuó con alguna de nuestras publicaciones anteriores; caso contrario, ni se molestará en mostrarlas o, lo que es peor, el contacto ni se molestará en prestarle atención a ellas si se le presentó por error.
También hay que tener en cuenta que la gente se va cansando y la atención se desvía muy rápido con las diversas publicaciones que ven durante el scroll de pantalla, por lo que el algoritmo trata de hacerle la vida más fácil a la gente: es como si le sirviera un café, le tendiera la cama y le preparara la bañera para un baño de inmersión, para esperarlo luego con la bata a la salida, todo muy placentero. No hay que pensar que el algoritmo es un turro que sólo quiere complicarnos nuestro paso por el Face, sino que sólo quiere que no pasemos ni un momento por el tan temido aburrimiento que, de concretarse, sería total responsabilidad del usuario por seguir publicaciones que no le colman su espíritu. Y en los casos en que nos alegremos de interactuar con publicaciones de otros contactos o páginas que nos brindan algún tipo de satisfacción, estas se nos seguirán mostrando siempre y cuando el contacto en cuestión publique algo nuevo ( aunque no tenga nada de novedoso la publicación ), ya que si dejó de publicar es probable que tengamos que asistirlo por estar atravesando éste una crisis existencial o, en su defecto, feneció efectivamente, por lo que habrá que darle el pésame a sus deudos y buscar publicaciones satisfactorias de algún otro contacto.
En síntesis, para llegar a un público más caudaloso, tendríamos que publicar cosas u opiniones en sintonía con la masa de gente que puede llegar a comprender o degustar nuestras publicaciones, por lo que quien debería cambiar de comportamiento no es el mentado algoritmo sino nosotros mismos hasta lograr la fórmula que nos dé el número que nos deje contentos. Pero con esto, vale decir, dejaríamos nuestra personalidad virtual al borde de la ciberdepresión ( aunque nuestro ser real esté en su plenitud ).
En otras palabras, para la fauna que cohabita el ámbito del like nuestras publicaciones son una mierda. No insistáis.

Los tres valientes

En Bulubú, un pueblito sin conexión con el resto del mundo, tanto que nadie fuera de él lo ubicaba en el mapa siquiera y nadie dentro sospechaba que el mundo continuaba más allá de los límites establecidos, habían inventado un dispositivo muy entretenido, aunque no demasiado útil, llamado la mente analítica, BLV por sus siglas en dialecto bulubuense, que rápidamente se puso en venta en los almacenes generales del pueblo mediante el cual, quienes lo adquirían, lo ponían en funcionamiento y podían emplear ese precioso tiempo en vivir.
Sólo unos pocos, se estima que tres habitantes, lo compraron. El resto le daba vueltas al asunto, lo encontraba innecesario o redundante, y desistía de hacerlo. La mayoría nunca supo del invento.
De los tres que lo compraron, uno creía que si lo ponía en funcionamiento tenía mucho que perder, por lo que lo dejó sobre la mesa para poder observarlo mejor y encararlo cuando encontrara el coraje de hacerlo, aunque nunca lo encendió. Cada tanto se lo quedaba observando con suspicacia, hasta que lo fue asimilando como al resto del mobiliario del lugar y dejó de llamarle la atención, hasta que lo olvidó.
El segundo, quiso ponerlo en funcionamiento enseguida, pero al enchufarlo el aparato hizo un cortocircuito y saltó la llave térmica. Cuando todo volvió al orden, resolvió que lo mejor sería devolverlo, porque le entró la desconfianza y comenzó a analizar la situación, lo que lo llevó a resignar el dinero que había pagado por él, ya que no se lo quisieron reintegrar, con tal de deshacerse del dispositivo.
El tercero, finalmente, era muy perezoso, y a pesar de que lo había adquirido con entusiasmo, le llevó casi cuarenta años ponerlo en funcionamiento, porque cuando se acordaba que lo tenía la pereza le ganaba y se decía a sí mismo que lo haría después, en otro momento, que estaba cansado, y cosas así.
El día que el BLV entró en funcionamiento, el hombre ya era viejo, muy viejo, y no recordaba ni para qué lo había comprado. Lo enchufó porque todavía sentía esa curiosidad vital que, cuando no se dejaba abatir por la pereza, sentía ganas de experimentar. Lo enchufó y lo prendió, y se sorprendió en una mezcla de alegría y extrañeza, tanto que los vecinos más cercanos, distantes a unos cien metros entre sí, lo oyeron exclamar: ¡Bulubu non siñal!

La casa recomienda

Para bajar a un pozo de estrellas

Marcial Souto

Editorial Dábale arroz

Joya literaria que no se presenta dos veces en la vida. Hay que revolver muchos estantes y recorrer varias librerías para encontrar algo de este calibre. Imperdible.

Valor de la casa: ⭐⭐⭐⭐🌟