Más se sabe, más se sabe lo poco que se sabe. La filosofía no es un saber, pareciera una manera de entender, una forma de ver y de encarar. Ya alguien nos dijo algo del todo relativo, y relativo a esto puede resultar algo divertido que nos saque del agobio ( de distintas índoles: climatológicas, disputas económicas, tedio por monotonía, limitaciones eléctricas, relaciones complejas, etcétera) o al menos que en su relativa distracción nos dé un poco de aire, sea éste para proseguir con otros bríos o para virar a la izquierda, pese a las prohibiciones de los carteles en rutas y acantilados. En un pueblo cercano eran tan estúpidos que, no teniendo qué adorar, veneraban leyes. Y al girar como gira el mundo vemos que hay etapas de la vida, si se quiere, en las que parece inútil profundizar, teniendo en cuenta los tiempos en la cultura del descarte. Por lo pronto, scrolleo luego existo.