Llegará tras la noche en la que el alma se estrella llegará a las pampas el día que entendamos y ya en paz comprendamos que vivir no es durar que vivir es dudar que soñar es confiar que al sentir y pensar con ardor descubrimos en comunión compartimos llegará desde el mar el día que celebramos cuando al fin entendamos…
Cuando cruces la esquina Cuando cruces el llano Cuando cruces la plaza Si cambia de estación O ves la rebelión De la ley del Talión Si reclamas justicia O cantas alabanzas Ten presente en la mente Y también cuando danzas Que tan sólo se vive Aunque no lo desmientan De vital alimento Y que no hay sustituto Como entretenimiento Que le rinda tributo Al común sufrimiento En el que comulgamos Sólo juntos los dos Cuando la sociedad Tropieza en las orillas De este río vital Que nos da de beber Como el vino de ayer Que trajo a colación Una ilustre emoción La de habernos sentido Sobrios y comprometidos Y al placer de escarmiento Sorbíamos sentimientos Escapando y curiosos Lerdos y perezosos Del virtual consumismo Que nos lleva al abismo De jamás entender Qué será esto de ver Y prestos a conocer Vaciaremos la copa Por la noche las ropas. Ya en el amanecer Pintaremos, mujer Trensaremos el ser Jugaremos al quién Volaremos también Viviremos, amén.
todo está mal. Los árboles son la excepción la regla es la deforestación de la naturaleza más pura como así también de la cultura. Los buzos rotos están mal cosidos los miserables están mal paridos la intención está mal camuflada la contaminación está mal disimulada la estupidez está mal publicitada la propaganda está mal concebida la conciencia está mal comprendida los pulóveres están mal tejidos los matamoscas me tienen podrido los dirigentes me da igual.
Las canciones están mal cantadas los hechos están mal contados los cuentos están mal leídos las mentiras están mal narradas las falacias están mal envasadas y los soretes están mal cocidos.
Los dibujos están mal pintados las poesías mal recitadas las uñas están mal cortadas las cabezas están mal peinadas los huevos están mal rascados y los loros están mal hablados.
Las comidas mal masticadas las personas están mal pensadas las frases están mal escritas y ni hablemos de las papas fritas.
Los planetas están mal nombrados los nombres están mal llamados las llamadas están mal marcadas y las marcas mal registradas.
Los sentidos están mal tratados los tratados mal redactados los flujos están mal encauzados los calzones mal confeccionados los pensamientos mal encaminados los caminos mal señalizados las señas mal interpretadas las palabras mal utilizadas.
Las semillas están mal sembradas las tierras están mal labradas las yerbas están mal del mate y la cordura está de remate.
Las preguntas están mal formuladas las mascotas mal alimentadas las familias mal comunicadas los consumidores mal informados los productores están mal parados y los maestros mal educados.
También está mal el exceso de sal. Las discográficas están mal orientadas la música mal escuchada las fotografías mal enfocadas las redes mal entrazadas los refranes están mal dichos los castigos mal legalizados los poetas están mal vistos y los crápulas mal bichos. Los escritores están francamente mal.
Las casas están mal de entrada las calles mal asfaltadas las ciudades mal iluminadas las fortunas mal acumuladas la basura está mal repartida las migajas mal distribuidas los doctores están mal pagados los enfermos mal acompañados los tiempos mal cronometrados y los naipes están mal barajados.
Los actores (tienen) malos repertorios las películas malos augurios los augurios malos guiones los conciertos malos preludios los programas malos estudios los estudiantes malos programas los cuadros malas exposiciones las exposiciones malas conclusiones las novelas tienen malos dramas los dramas malas actuaciones las actuaciones malas filmaciones las filmaciones malas direcciones las directivas malas perspectivas las perspectivas malas percepciones las percepciones están mal observadas las observaciones mal diagramadas los diagramas parecen estrofas las estrofas se van por las ramas. Pero hay algo seguro el arte tiene futuro indudablemente promisorio.
La melodía brillante cautiva por adelante y enamora por detrás, con algún arpegio quizás atraviesa la corriente surca el aire de repente y te envuelve de armonía con lírica poesía que resulta estimulante a la vez muy relajante pues la música es valía y es el pan de cada día.
El último eclipse nos dejó en penumbras La inspiración parece haberse disecado, En el cielo una estrella o una mujer brilla Y aquí abajo este festejo también duele.
Una marcha, una congregación despierta A la gente que por las noches trabaja A quienes se adormecen en indiferencia Ante el agravio y el sopor de la (in)justicia.
¿La cura tardía o la bendita prevención? Ser humano no se enseña, empero Se aprende y se ejerce, por convicción.
Hasta aquí llegamos, veintiuno, iluminados Con muchos errores, enceguecidos, despechados, pero Algo cambiará pues vivíamos equivocados.
Hilvanando un discurso que cayó en saco roto me encontré con un viejo, un señor, con un sabio con una exponencial trinidad que me decía mirando con los ojos ciegos: Si hay sol, es de día. Si hay luna, es de noche. Si no hay noche ni sol Estás muerto. Entonces, si la vida es tan simple, tan amable, tan noble, ¿por qué existe el amor? ¿para qué la paciencia? ¿para qué el arco iris?
No me sigas, no, no me sigas No creas que aunque me veas Andando por ahí, balbuceando, Esgrimiendo palabras, poetizando, Llegarás a algún lugar de reposo, No, no me sigas. No me digas Que querés algo de lo que tengo No, o no ves que yo no tengo Mucho menos de lo que tienes Y no entiendo por qué vienes Los bienes inmateriales no se ven A simple vista. Llévatelos si gustas Pero no me sigas, no, no me sigas Llevate la tranquilidad, el deseo La calma de la aurora, llévatela Y si encuentras paz hazla tuya Pero por favor no me sigas Que no te arrastren las palabras El pensamiento es un océano Y es necesario saber nadar. Por eso, atraviesa el firmamento Desde el convento hasta las nubes Busca la base del arcoiris Zambúllete en el río dos veces Y dime si eres el mismo, Surca el abismo, merodea la inmensidad Anhela la felicidad, vive tus sueños Hazlo con la gracia de los dioses Ríe con gozo, goza el placer Degusta, saborea, palpa, piensa Pero de ninguna manera me sigas Que mi voz te acompañe, Y que no se empañe tu vista ¿O no ves que yo no voy? No me dejes tus huellas Que guíen a otros caminos, No vengas, no derrames el llanto No pidas, sólo escucha el susurro Del viento: no me sigas, no, Que yo no voy, no, yo sólo soy.
En los aires Se respira el descreimiento Basado en la desconfianza, La de tanto haber creído En bobas adivinanzas Y en preceptos confusos Que embotaron a la mente. En un raro escepticismo Que confluye en el presente Se niegan también certezas Con grito feroz y estridente, Será tal vez que las gentes Se hartaron del engaño frecuente O será que aquél nihilismo Los dejó solos como reclusos A solas con su pensamiento, El mismo tiene potestad De dar y negar felicidad, Él, de palabras constituido Y siempre detrás del viento En los aires.
Me gusta cuando hablas Porque estás presente Y tu voz se siente Tan alegremente. Te extraño cuando duermes Y la soledad Se ve acrecentada Con trivialidades, Con las vanidades De la gente torpe. Me gusta cuando vuelves A poblar mi mundo Con todo lo que sabes Y con lo que entiendes Con todo lo rotundo Que escapa a la razón. Te extraño cuando tengo Que irme a trabajar Que irme a recorrer Los senderos magros Que sólo me conducen Muy lejos de vos. Me gusta cuando estás Aquí para contarte Lo que de tí me gusta Y lo que te extraño Cuando plasmo en arte Lo que no me asusta Que se lea en baños.
En el verde que se mece Ante el sol al que florece Va cantando la canción Con un dejo de emoción, «Te quiero nena» I love you baby, Carga la pena Y en un resabio de redención Purga su alma de maldición, El sueño se desvanece Y sin tristezas desaparece.
Nadie le había dicho que aquí nada es permanente, y lo supo de repente cuando aquello terminó; la relación se disolvió como pintura en solvente, a la lápida del nicho epitafio le pusieron y con ello terminaron cada cual a su ruta a proseguir su camino pues así quiso el destino que a veces la calle puta se bifurca, se entrecruza se abre, visión de lechuza, separando voluntades ( o países y ciudades que buscan autonomía que la buscan con porfía ) y dejando las esquirlas del amor y la explosión.
Desconsuelo y confusión vuelos de aves de rapiña restos de una transfusión se encontraron con la niña que pensaba que era eterno un romance sempiterno y ahora debe hacer el duelo de enterrarlo bajo el suelo, porque a ella nadie le dijo que aquí nada es permanente y lo supo tristemente mientras buscaba consuelo mientras sentía a su hijo pateándole la pancita con instinto goleador y ella canta y le recita al pequeño emperador una canción armoniosa descarnada y portentosa que le hace olvidar la pena encarando el porvenir con una actitud serena pues el corazón al latir le da la calma fecunda que de alegría la inunda y así al pesar despedir.
En una sentencia profunda nada es válido para todos sabe de cualquier modo en una felicidad rotunda que un estado duradero y por cierto placentero no sólo le hace olvidar sino que le hace amar así en la vida amando así en la vida jugando su alma vuelve a confiar se vuelve a sentir plena, y si dos no son de fiar y uno enturbia su melena con la vista en el futuro que se asoma puro y seguro tendrá también por presente que al saberlo de repente que aunque nadie se lo dijo de esperanza, muy prolijo, tiene en el amor certero un presente verdadero.
En el remanso de las relaciones Se diluyen todas las complicaciones, En el ocaso de la impermanencia Caen recuerdos de nuestras vivencias Como sueños que pierden sentido Como ensueño todo lo vivido Se descubre la significancia Lo olvidado con mucha elegancia Y un cúmulo de constelaciones Con el día se tornan ilusiones.
Podrán cerrarnos la noche Prohibirnos la fiesta Pero siempre nos quedará La libertad de opinión Que nadie quiere escuchar Y la libertad de expresión Que nadie quiere ejercer, Nos queda la sensación De que no me va tocar La coraza individual Es difícil traspasar, Nos queda la imaginación Recostada en un rincón Nos queda la virtualidad En la que hemos caído Y el mejor emoticón Que exprese la desazón Los recuerdos que se esfuman De la antigua normalidad Nos queda la vitalidad Y las ganas de yirar Como este loco mundo Que se ha llegado a infectar, Nos queda la aburrida espera Y un mate de madera Que no hemos de compartir Nos quedan ansias de seguir De vivir y de reír Y el llanto atragantado Por quienes han de sufrir Nos queda la indiferencia Y ánimos de resurrección Nos queda un sueño mejor Y los sueños al dormir, Nos quedan los testimonios Y las secuelas en la psiquis Nos queda el alma maltrecha Y el bolsillo acongojado ¿Nos quedaremos sin artistas? Nos quedan cuarenta grados Sin aire acondicionado Y la noche, vacía de almas, Con un celular en la palma Nos queda el entretenimiento De la mente singular Nos queda el olvido plural Y un cielo pa’ recordar Un hermano a quien llamar Cuando nos toque la hora Y veremos entonces la aurora Que nos viene a interpelar Con la locura a cuestas Que nos viene a intimidar El verano que abre grietas Los que lo odian A quienes le encanta Y no queda quien le canta Una oda a la sinceridad, Nos queda la verbigracia Ante tanta desgracia Nos queda también ilusión Y el toque de realidad Que da la televisión, Nos quedan los atropellos De la estúpida arrogancia Nos quedan también destellos De lúcida inteligencia Y el sol a contramano Saliendo por el oeste Esperando que la peste Se vaya junto al verano.
Un problema que nos acucia la falta de profundidad al tratarlo mediocre, medio creído, medio crédulo el abismo que separa al corazón de lo que tiene en porfía tu pensar, sin sosiego por las impresiones con el tamiz de la imaginación sin el remanso de la reflexión se retuerce con las emociones y en el sostén de los sentimientos la reacción ante las situaciones queda al margen, casi al fondo la armonía que costó un perú y se derrama el vaso colmado por la gota que no se secó, si vacío la copa nocturna el vacío es posibilidad la distancia una oportunidad el reposo de la mente calma se deleita en la posteridad.
Leyendo la borra del café Como a un libro intrigante, Descubro un sinfín de sensaciones De imágenes ideadas De ideas imaginadas, Me distraigo en la contemplación Al encontrarme con tu sonrisa Sin apuro, sin ninguna prisa Leo también tu rostro La felicidad rebosante La ternura trepidante La serenidad, los divagues Que leo al salir de tu boca Y la excitación que me provoca Al leer tu sensual mirada Esquiva, precisa, recargada Que me busca y se compromete Sobre la almohada de plumas. Leo tus pechos y tus cabellos Que me cuentan cosas Son espinas las rosas Que se me clavan en el iris Cuando leo tus tatuajes, También leo tus ropajes Cuando ruedan por el suelo Leo crónicas marcianas Y las nubes en el cielo Cuando subo las persianas, Leo además los mensajes Que me obsequian un consuelo Los titulares de los diarios Los feriados del calendario La poesía revolucionaria Las metáforas más estrafalarias Los proverbios, el pronóstico Leo tus besos en Braile, La novela interminable Subtítulos, boletas, contratos Leo intermitente y de a ratos De corrido, continuamente Con suspenso o curiosidad Como al saborear tu piel, Lo que dicen las cosas que leo Que a veces capta la atención Y en otras, con la mejor intención, Aunque lo vea no lo creo Me alegran, me conmueven Me distraen, me despejan, Me aleccionan, me interpelan Y después ya no hay después Es un tiempo en presente Un vaivén de movimientos Vuela con los pensamientos Cual gaviota ante el ocaso Sobre la playa serena Caminando por la arena O surcando la brisa, Y si lees propiamente Tal como leo activamente Encontraremos el sentido De lo que no es conocido De lo que está por descubrirse Antes de que empiece a abrirse Como flor ante el rocío Como vino en el estío, Como vino así se irá Y al leer florecerá.
Desperté temprano para ver el amanecer espectáculo que obsequia la naturaleza, mas no lo vi, tenía mucho por hacer cambiar el mundo, ordenar la pieza, en lo primero tuve éxito sin desmerecer en lo segundo me ganó la pereza y quedó el desorden bien ordenado que sólo entiende mi vencida cabeza.
A todo esto, la aurora había pasado iluminando la mañana, el pavimento donde los perros buscan alimento donde las aves evocan el pasado; no hay autos y es poco el movimiento los domingos tienden al descanso, rinde sus servicios este viento que al calor nos ofrece un remanso. Las ideas, el promiscuo pensamiento van cambiando sobre el espíritu manso.
Quedarían arbitrarias emociones que exaltan la pasión que asoma, un chimango devora una paloma llego tarde, con algunas distracciones, pierdo el ritmo, cedo el paso y en el aire se perciben ilusiones parecieran -como el día- transiciones que en un rato todo cae ante el ocaso.
El deejay está confundido la música no suena bien ninguno quiere bailar no hay tragos en la barra, la gente busca un culpable como es Susana Costumbre y todos le apuntan a él, pero no tienen con qué tirarle los tomates están muy caros y los huevos por las nubes. Los insultos no se hacen esperar todos lo quieren apedrear pero en un rapto de intuición el loco va y cambia de canción entonces vuelve la fiesta todos danzan y cantan en una orgía a toda orquesta olvidando su previa intención. El deejay aprovecha la ocasión ve que reina la diversión resuelto va y se tira por el balcón.
En principio, un universo colmado de vidas y fragmentos cargado de emoción y pensamientos todos bajo el mismo firmamento yaciendo al calor del pavimento. ”A la final”, todo era verso preciso, certero, en movimiento en el placer de verter los sentimientos al alba y al ocaso, en crecimiento en la unión refrescada por el viento. En el medio, plácido, converso del porvenir, del devenir, del elemento del sentido de inmanencia, el complemento de lo fugaz, de lo trivial, del juramento de lo profano y lo sagrado, del fundamento.
No sé si volvió el asado y el choripán O vuelven los globos y el tulipán, Si vuelven los forros y el sacristán O vuelve el ring y Karadajián. Será que vuelven los que no están Vuelve Gardel y vuelve Yabrán Pero el destino de los que van No es volver sino irse (a Kazajistán). De lavar copas luego vendrán Y aquí contentos los aplaudirán. Luego en su ingenio algunos dirán Que en las vitrinas se exhibirán.
La situación escapa del cuadro se sale por los bordes del marco se despliega pintando las paredes abarcando en un sinfín las construcciones hasta ocupar el mismísimo universo, complejizando así todas las cosas que pasaran de ser cosas sencillas a ser algo que ya nadie comprende quizá algún profesor de física o un erudito, o un metafísico que lo explique con palabras curiosas o con algunos conceptos elocuentes para que vos lo creas o lo intentes que en el cosmos novedosas apariencias son profundos movimientos de conciencia y desde lo más pequeño entre lo pequeño interpela a lo más grande entre lo grande aún desde la gota evaporada del rocío enamora a la majestuosa montaña desde el canto del zorzal por la mañana hasta el vuelo ancestral de la paloma va mostrando la fresca sensación que aniquila cada noche la guadaña como el renacer del niño que se asoma al contexto que lo pone en situación.
Retratos de la cofradía y de la eucaristía sonrisas posan ante el flash heurístico la gente se congrega en torno a fantasías aplauden, gritan, vociferan eufóricos.
El telón bordó cubre todas las miserias el malón se disgrega, acentuando soledades cada quien es cada cual con sus histerias historias ensayadas de mentiras y verdades.
El asombro acude, ¿quién entiende la poesía? Que en un reto histriónico extirpa malestares, ¿quién entiende su valía, su tesón y su porfía?
¿Quién pudiera seguir el hilo de la comunicación cuando no concibe cruces, ni detalles, ni lugares quién pudiera cobijarla en un rincón del corazón?
La calle como pista Un valle con aristas, Los árboles sin prisa Gorrión en la cornisa El trueno cuando llueve El sol que todo mueve La gente que se apura Instante que no dura, El aire que respiro Tu boca cuando miro La palabra adecuada La voz como una espada El sexo entre tus piernas Las miradas eternas El más cálido abrazo De Cupido un flechazo El enamoramiento El sutil pensamiento La locura presente En toda nuestra gente El séptimo planeta La teta amamantando, Las felices recetas El viejo cocinando El tiempo descoloca Y a todos los retoca Cada cosa en su lugar Niños, por favor, a jugar Que acá es un despelote Y no hay gol de rebote El vecino vigilante Un ladrón de turbante La cámara precisa Al muerto inmortaliza Y el vivo que camina Llegando hasta la esquina Se trepa al paredón El de fusilamiento Y en un presentimiento Estalla el corazón. La luz ya no ilumina El calor no lo quema Sólo queda la espina De no saber de esquemas De no tener bolsillos De transitar pasillos De lánguidas galaxias De ingrávidas falacias De impalpables rosas De intangibles cosas Sepultando el misterio Carente de ministerio Que otrora hipnotizaba Y ahora no encontraba, Entonces, de repente, Percibe, oye, siente El ruido de camiones Rugido de leones La jaula estaba abierta Metrópolis despierta Manotazo de ahogado Rechazo de abogado La ley al otro lado Una palabra: vida Una palabra: muerte Una palabra: suerte; La cama concurrida El insulto frecuente El amor recurrente También las sensaciones Que vibran en canciones, Y a todo esto, una pregunta Una respuesta, una sentencia Un consejo, una advertencia Una amistad, una junta Bajo el mismo cielo En impasible suelo Separados por las púas Que rasgan la guitarra, Se nubla y la garúa Es del tigre la garra Que arranca, que desprende Más que la vestimenta Dejando la osamenta El legado de Ostende. A lo lejos un llanto Un hombre se hace canto Que surca como voz El espacio feroz.
El mundo, las cosas, la idea que va y viene y en el marco conceptual te entretiene, la dicha, el afecto, las dudas, los amores surgen rendidos a los pies de tus temores. Vivir que, como un sueño, lo contiene le estás dando una seriedad que no tiene.
Y el aspecto de todo lo impermanente es el espectro, el abanico, de la mente que proyecta situaciones tan profundas y no alcanzo a elucubrar si son rotundas no dilucido tampoco si lo visto te divierte, aburrirse es cortejar la pena de muerte.
Será entonces, será, que el movimiento le da el toque sensual al sentimiento el equilibrio es un codo, una coyuntura entre estados de euforia y de chatura donde place el disfraz del entretenimiento que abanica nuestro paso como el viento.
El café que se desliza por tu lengua el calor que a veces crece a veces mengua el safari que descubro entre tus piernas de tu boca surgen las palabras tiernas.
El aroma que emana de tus poros en tu corazón, guardados, los tesoros los cabellos que acaricio entre mis dedos en tus pechos mueren todos nuestros credos.
Tu mirada que se erige victoriosa coronada de laureles y estropajo tan serena como una cautiva diosa
que se pierden los vocablos en el viento, como un feto, como un sutil renacuajo desarrollas como embrión el firmamento.
Arrastrados por la novedad Por la novedad corrosiva Siguiendo al mejor impostor, La corriente que marea Y le da cuerda a la realidad Nos envuelve como cúmulo Y formamos otras cosas Nos dispersa como lluvia Y al llover nos disgregamos Y en las manos adosamos Montañas de opiniones De juicios y sermones De palabras por decir Y de las que fueron lanzadas Como flechas puntiagudas A clavarse al corazón. Y en nuestra imaginación Creativa y floreciente Siempre quedará en el tintero Lo que no pudo ser Lo que no será Lo que no es.
Y de repente, de un plumazo Viste la dama de versos Y en el escote, la tinta En el anverso, las plumas Vedette de sinagoga Fémina literaria Con rimas sustanciosas De laureles coronada De poética mirada De silueta sugerente De una boca muy ardiente Viva voz en dulces labios Que susurran al oído Consonancias estridentes Que no te hacen el cumplido De silbar la melodía, Ruidos y cacofonías Van cediendo la armonía Y en lo oscuro desencanto Tibia lágrima del llanto Fluye como luz de luna Un poema que te acuna Fluye como ansia de luna Tu valía, la fortuna De esta noche de abrigo En la que duermes conmigo Para deslizar los dedos Yemas que cumplen deseos En el tacto de tu piel Calma y fresca como miel Que al haberla recorrido La descubro intempestivo. Me distraen las canciones Reverberan sensaciones Emotivas ocurrencias O floreadas displicencias De lo que gusto narrarte Por el gusto en componerlo Por el duelo de perderlo Por lucero de obra de arte Que ilumina convergente El reducto de la mente Da la mano y tiende puentes Para que cruce la gente, Si de pronto te arrepientes Sacrifico la pureza Y te beso con destreza De esta voz que no se calla Ni en la arena de la playa Que te dice lo que siente O, como loro, repite El transcurso intransigente Del discurso que arremete Y se te cuela por los poros, El perfume de estas palabras Se te impregna suavemente Que cuando un pirata abra Hallará un bello tesoro De cuantía, valiosamente Inspirando a los poetas Y a los pintores tus tetas Como dinero en el banco Cual belleza de hoja en blanco Que de versos va nutriendo Cuando el alma va puliendo Y entre líneas, componiendo, En tu falda se va despidiendo.
Habilidoso chateador Se ofrece para, sino, por Darle cuerda a la imaginación Con soltura y rimboemoción En vivo y en directo Políticamente incorrecto Con gracia y entusiasmo Hasta llegar al orgasmo De una charla divertida Corrupta, entretenida Con emojis que grafican Sensaciones que trafican Las palabras que olvidamos Los conceptos que ignoramos Y si en un rapto callamos De repente continuamos Con el chat, la travesía Al compás de la alegría De tipear los caracteres Que forman los pareceres. Cuando hay comunicación Se propicia así la unión Acortando las distancias Que separan las instancias, Con las risas de por medio Esquivamos cierto tedio Propio del aburrimiento Cocido en el pensamiento Y mediante las pantallas Escapamos con agallas Del sopor, la soledad Y hablando de libertad Nos hacemos más esclavos De palabras y teclados En atardeceres fortuitos En aconteceres gratuitos Que viran en tal dirección Obnubilando de ilusión Nuestra virtual condición Pasajera situación En el presente momentáneo De este tiempo sucedáneo Que nos deja sin aliento En muy cómodos asientos. Cuando veas que me callo Una nueva frase tallo O te hablo de poesía O con una fotografía Te despierto el inconsciente En un quid irreverente En el que mueras de risa (Un cadáver con sonrisa) Para soñar nuevamente Que vivimos felizmente Que seguimos la corriente Que después, al día siguiente Nada recordaremos Y nadando nos iremos A chapotear otras aguas A chatear sin un paraguas.
Cada uno hace su pinta Como le pinta en ganas Y todo va quedando pintado Como un mundo maquillado Coloreado y decorado De caprichos y ocurrencias. Los días lluviosos opacos Donde los colores resaltan Las fachadas de las construcciones Aparecen los intelectuales Hablando para dar lecciones A explicar la lógica del todo.
Hay un mundo que no sale en las noticias Es la dicha del amor y sus caricias A la gente no le llama la atención La ternura no vende en televisión, La sonrisa del niño cuando asoma A la vida como signo de paloma La mirada y el gesto afectuoso Los consejos del viejo bondadoso La palabra sincera cuando calma Todo aquello que te enaltece el alma, Es un mundo del que no te quieres ir Donde todo se está por descubrir La bondad, la gracia, tu contento Los más nobles humanos sentimientos, El deseo también de compartir La radiante ventura del vivir.
Se me pianta lo que estaba por contarte, No tenemos más remedio que artes Que nos saquen del profundo conflictivo Panorama de sopor y tedio relativo Al imán de sensaciones relatadas Que se esmeran por ser bien representadas Y no son más que historietas, caricatura Situaciones de baja literatura Ambientadas en un odio que subyace Podredumbre que no cubren los disfraces.
Se me pianta lo te iba a contar, Si mi alma no pretende remontar Es momento de escuchar con valentía Lo que calla ante la aurora la poesía Que en un verso armado y uniforme Decanta en la metáfora que conforme El número que otorgue satisfacción Para poder pagar la calefacción En su oficio de ordenar las callejuelas Donde todos cuentan, tíos y abuelas.
Se me pianta lo que digo, lo que cuento Y en un rapto lo que olvido te lo invento El poema que no tiene espectadores No hipnotiza, no claudica en sinsabores Cual teatro programado con doble función Manejar las voluntades, primera condición, La segunda es doblegarlas con fluidez Y de yapa lo colman de estupidez. En fin, no es ser agente de la inteligencia, En un descuido te roban hasta la decencia.
Un domingo cualquiera Este domingo incluso O el anterior, Se dispone a pensar No ya en el caprichoso calendario En el matemático esquelético calendario Sino en lo azaroso o fortuito En lo gratuito de la existencia En la encarecida subsistencia En la ambivalente supervivencia En fin, en todo lo que no piensa Durante el trajín semanal, Por eso un domingo Porque pronto es lunes Y las actividades apremian Con sus premios y castigos Con sus bondades Con el regocijo de la acción Y el entretenimiento Con la premisa de cumplir Por eso en el receso de un domingo Carente de preocupación El pensamiento baila Danza acrobaticamente En la tarde solitaria En el yerro conceptual En la alegría crepuscular Bajo un manto de preguntas Que no se le dio por refutar, Como una transición entre sueños De la tarde del domingo a la mañana siguiente Percibe vacío Siente que se pierde en la nada Como si fuera algo O un lago profundo Donde nadar no alcanza Hay que flotar Como nube de azúcar Con un hilo de voz Donde se atragantan los gritos de gol Donde mueren las historias Donde mueren las palabras Y algo muere en mi interior. Cuando las olas cesan Cuando no todo marea Reina la calma. Todos los lunes Los terapeutas resucitan.
Fluye como torrente de residuos Corriente vertiginosa de desechos, Restos de recuerdos, movimientos Entre ellos algún bello pensamiento Variante de palabras suscitadas Y un abrazo furtivo en la cascada.
Recorre lo sinuoso en los caminos Trazando en la memoria los destinos Que surca los peñascos del trayecto En un fluir intenso y poco recto, Es liquido, oscuro, fluorescente O es ámbar o es cristal evanescente.
Se mira a través suyo, estimulante, En la felicidad ronda el instante Como un beso fugaz cálido urgente Que espabila y nutre en el presente, Porque a la noche le sigue la aurora Porque la vida brilla en el ahora.
Hay poemas que conmueven
que sorprenden y promueven
la ternura, encanto y pasión
llenos de delirio y decisión
soberbios, pacatos, precisos
de magnas metáforas, concisos
llenos de simbología e ilusión
que al lector se unen por fusión,
poemas regios y preciosos
simples, libres, luminosos
con ritmo, tono y melodía
llenan el espacio de alegría,
hay poemas dulces, bellos
y éste no es uno de ellos.
En el violáceo de las tardes invernales brotan auras de espectros fantasmales que suscitan sombrías imaginaciones como tinta que cambia en las estaciones.
De ellas surgen muchas elucubraciones con atisbos de un millón de sensaciones de resabios de armonías celestiales de divinidades de aspectos originales.
La belleza se observa en ensoñaciones regocijo en la visión de lagrimales, que vibran en emoción crepusculares cuando caen con el sol alucinaciones.
En su sano ejercicio intelectual Revestido de loores y laureles Va trazando en el desierto virtual Caminos que desandan a tropeles Los que portan vestimenta desigual Pero nutren su montura cual corceles De palabra su alimento espiritual.