El ingenioso hidalgo contra los algoritmos de viento

Descubrimos por qué Facebook no muestra nuestras publicaciones a los contactos.
Según el algoritmo, nuestras publicaciones resultan de interés para cierto número de gente o que tengan cierta afinidad con lo que publicamos a priori, de acuerdo a su comportamiento previo ( reacciones, comentarios, etc. ). Esto quiere decir, que si publicamos algo que podría llegar a interesarle a algún contacto, el algoritmo se lo muestra sí y sólo sí anteriormente interactuó con alguna de nuestras publicaciones anteriores; caso contrario, ni se molestará en mostrarlas o, lo que es peor, el contacto ni se molestará en prestarle atención a ellas si se le presentó por error.
También hay que tener en cuenta que la gente se va cansando y la atención se desvía muy rápido con las diversas publicaciones que ven durante el scroll de pantalla, por lo que el algoritmo trata de hacerle la vida más fácil a la gente: es como si le sirviera un café, le tendiera la cama y le preparara la bañera para un baño de inmersión, para esperarlo luego con la bata a la salida, todo muy placentero. No hay que pensar que el algoritmo es un turro que sólo quiere complicarnos nuestro paso por el Face, sino que sólo quiere que no pasemos ni un momento por el tan temido aburrimiento que, de concretarse, sería total responsabilidad del usuario por seguir publicaciones que no le colman su espíritu. Y en los casos en que nos alegremos de interactuar con publicaciones de otros contactos o páginas que nos brindan algún tipo de satisfacción, estas se nos seguirán mostrando siempre y cuando el contacto en cuestión publique algo nuevo ( aunque no tenga nada de novedoso la publicación ), ya que si dejó de publicar es probable que tengamos que asistirlo por estar atravesando éste una crisis existencial o, en su defecto, feneció efectivamente, por lo que habrá que darle el pésame a sus deudos y buscar publicaciones satisfactorias de algún otro contacto.
En síntesis, para llegar a un público más caudaloso, tendríamos que publicar cosas u opiniones en sintonía con la masa de gente que puede llegar a comprender o degustar nuestras publicaciones, por lo que quien debería cambiar de comportamiento no es el mentado algoritmo sino nosotros mismos hasta lograr la fórmula que nos dé el número que nos deje contentos. Pero con esto, vale decir, dejaríamos nuestra personalidad virtual al borde de la ciberdepresión ( aunque nuestro ser real esté en su plenitud ).
En otras palabras, para la fauna que cohabita el ámbito del like nuestras publicaciones son una mierda. No insistáis.

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Para qué sirve el face

Hoy, en un nuevo capítulo de Para qué sirve el face veremos para qué sirve el face.

El face sirve para reciclar juicios.
Se pueden reutilizar juicios viejos que refloten odios profundos por cuestiones de razas, géneros, condición socioeconómica o varieté cultural y darles nueva utilidad con sus variantes actuales. Esto también sirve para preparar alegatos.

El face sirve para cosechar opiniones y tener un amplio panorama de lo que se dice para así tener la posibilidad de decir algo a tono o contrario o neutro, según su gusto. La clave está en no perderse ninguna opinión, pues sería fatal.

El face sirve para conocer, pero no para conocer a otros ni siquiera para conocerte a ti mismo como decía la máxima, sino para conocer lugares como Beijing, La Quiaca o el Culo del Mundo.

El face sirve para largar todo lo que llevamos adentro y vomitarlo sobre la pantalla, como el esófago, los intestinos o el estómago, para que nuestros pares puedan degustar los restos.

El face sirve para compartir, cualquier cosa menos dinero y alimentos, lo cual en cierto sentido nos permite operar a una distancia prudencial ante situaciones de dolor y sufrimiento que podrían llegar a tocar nuestra sensibilidad.

El face sirve para mirar fotos que jamás se nos ocurriría pagar para ver y para pasar por alto aquellas otras que nos abrirían puertas a la realidad que todo lo contiene.

El face también sirve para aprender a cliquear y tomarle cariño a las pantallas y los emojis simpáticos, y para rechazar toda forma de comunicación verbal.

El face sirve también para no detenernos, para no tener que escuchar y para no irse a dormir ni despertar de la pesadilla.

El face también sirve para prescindir de recordar caras y nombres que, como hay que actualizar a diario, en la realidad es un poco más complejo y estos se llegan a confundir, máxime con las cirugías estéticas.

Y en tu opinión, ¿para qué sirve el face?
¡Hasta la próxima!

Agrupados

-Gracias por aceitarme en el grupo.
-Será aceptarte.
-No, aceitarme. Es un grupo de erotismo.

 

-Gracias por asectarme en el grupo.
-Este es un grupo de correctores, todos escriben bien.
-Bueno, ¿me van asectar o no?

 

-Gracias por aceptarme en la secta.
-Esto es un grupo, en las sectas en todo caso te “reclutan”.
-¡Por eso, si yo soy “reculto”!

 

-Gracias por aceptarme en este maravilloso y hermoso grupo que nunca abandonaré.
-Te aceptamos por error, pero ya mismo revocamos esa aceptación.
-¡Qué grupo tan horroroso y espantoso! Ya mismo lo abandono y no me manden la invitación.

-Gracias por aceptarme en engrupo.
-El grupo, será.
-¡Ah! Ya había algo me hacía desconfiar en este engrupo…

 

-Muchas gracias por haceptarme en el grupo.
-Va sin hache.
-Mucas gracias por haceptarme en el grupo

 

Encuesta2

¡Hola! Nos comunicamos desde la encuestadora casi oficial de FACE para consultar acerca de su comportamiento en la red. Pasamos directamente a las preguntas con el siguiente test de coeficiencia teletextual:

1-¿Qué criterio sigue a la hora de dar un megusta?
A-Pienso si la persona realmente lo merece.
B-La emoción está directamente conectada al dedo que da el megusta.
C-Me gusta todo.
D-Me guío por intuición.

2-¿Cuál es su tope máximo de megusta diarios?
A-Uno por persona.
B-Un total de cinco como mucho.
C-Todos los que sean necesarios para la causa.
D-Pierdo la cuenta después del trigésimo.

3-¿Qué sensación le produce dejar un megusta?
A-Recompensar el esfuerzo.
B-Hacer notar mi paso por el mundo.
C-Haber hecho lo correcto.
D-Expresar satisfacción.

PERSONALIDAD SEGÚN LAS RESPUESTAS

MAYORÍA DE RESPUESTAS A:
Usted piensa demasiado, debería ir pensando en eso o bien reencauzar su pensamiento a cosas más nobles como tocar la guitarra o ir pensando en el arpa.

MAYORÍA DE RESPUESTAS B:
Usted es un ser redsocialista por naturaleza. Nos gusta.

MAYORÍA DE RESPUESTAS C:
Su simpatía no tiene parangón. Ofrézcala al mundo que le dará la bienvenida.

MAYORÍA DE RESPUESTAS D:
Usted tiene recursos humanos que superan la norma, aprovéchelos para beneficio de todos, sin descuidar los suyos ni a los suyos.

RESPUESTAS VARIADAS:
En su caso, no sabemos qué decirle, o bien sabemos pero no contestamos.

Diálogo con face without faces

¿Qué estás pensando?
No te incumbe.
¿Qué estás pensando?
Ya te respondí.
¿Qué estás pensando?
Si seguís insistiendo te lo voy a tener que decir.
¿Qué estás pensando?
¡Uf! Tantas cosas…
¿Qué estás pensando?
No sé porque lo que estaba pensando cuando me hiciste la pregunta no es lo que pienso ahora que no me preguntás qué estoy pensando.
¿Qué estás pensando?
En realidad, nada, pero debo tener cara de que pienso bastante y eso a vos te tiene intrigado.
¿Qué estás pensando?
Estoy despejando una incógnita.
¿Qué estás pensando?
Que X debe pasar restando.
¿Qué estás pensando?
¿Que qué estoy pensando?
¿Qué estás pensando?
En la misteriosa composición de tu pregunta y las azarosas respuestas que obtenés.
¿Qué estás pensando?
En la opacidad del gris de la materia.
¿Qué estás pensando?
Tenés demasiado tesón, ¿ya te lo dijeron?
¿Qué estás pensando?
Si las subas tarifarias del agua buscan con un sentido común reducir el perjuicio de la humedad en las cosas y la gente.
¿Qué estás pensando?
No, ahora te equivocaste, estaba hablando por teléfono.
¿Qué estás pensando?
Qué es eso de qué.
¿Qué estás pensando?
Vos sos el que ríe último, pero reís peor.
¿Qué estás pensando?
Me remonto al siglo catorce.
¿Qué estás pensando?
Volver al veintiuno.
¿Qué estás pensando?
No sé, porque todavía debo ir por el dieciocho y el pensamiento viene rezagado.
¿Qué estás pensando?
Bueno, eso de estar…
¿Qué estás pensando?
En lo reiterativo de tu canto. ¿Qué pretende usté de mi?
¿Qué estás pensando?
Bueno, te lo voy a decir, pero con una condición.
¿Qué estás pensando?
Cuando vos ponés las condiciones yo te las acepto, aunque tus términos no me convenzan.
¿Qué estás pensando?
Me tenés cansado.
¿Qué estás pensando?
A esta altura del tanque el agua no sube frecuentemente.
¿Qué tienes en mente?
Parece que cambiaste de argumento…
¿Qué tienes en mente?
Aserrín, por si preciso tocar madera.
¿Qué tienes en mente?
Nostalgia por tu pregunta clásica.
¿Qué estás pensando?
No sé, pero le voy a trasladar tu pregunta a los demás para sacarle temas de conversación.

El muro imaginario

Al hablar a través del muro de Facebook uno puede tener la flagrante impresión, la idea de ese falaz imaginario, de que se le habla a todos, donde todos es el ícono por excelencia de una presencia corporalmente inexistente, el ideario formal de lo que representa una mayoría, una mayoría cultural atribuída a la opinión generalizada a la que -previamente- hemos sucumbido ( uno mismo ) y nos consideramos parte del engranaje de opiniones, creencias, concepciones. Por tanto, los mensajes de ésta índole niegan al sujeto y se someten al imaginario, reducto donde todos tienen la última palabra pero nadie la ejerce. Obstante, pueden aparecer muchos que, con su interacción digital, certifiquen la supremacía de todos para que todo siga su curso habitual.

Alien

Ahora que tengo Facebook soy alguien. Antes no. Era nadie. Pero ahora puedo decir con seguridad que soy alguien. Y eso es una tranquilidad, porque ser nadie es como no existir. Ya me decían mis amigos, cuando no tenía celular que sin celular no existía. Y como no existía no me daba cuenta. Me decían que sin plata no existía, que sin Nike no existía y cosas así. Pero uno, al no existir, ni cuenta se da. Pero ahora existo, aunque ya me vienen dejando afuera de la existencia diciéndome que, esta vez, es porque no tengo Instagram ( ya estoy forrado en guita, tengo ocho celulares, cinco pares de Nike y tres cuentas de Facebook ). Esto de ser alguien, aunque parezca divertido, me está llenando un poco las pelotas. En cualquier momento vuelvo a mi antigua condición de ser nadie.

El Algoritmo de Facebook

Hola amiguis! Soy el Algoritmo de Facebook. Lanzo esta breve encuesta automática entre aquellos capaces de responder a fin de evolucionar mi comportamiento en esta maravillosa red social. Ahí va:

1) ¿Están contentos con mi actuación?
a- Sí, muy contenti.
b- Bastante contenti.
c- Contenti.
d- Descontenti.

2) ¿Prefieren ver más publicaciones de sus amiguis o que yo resuelva qué les gustaría ver?
a- Publicaciones de amiguis.
b- Tengo dudas.
c- Resolvé por favor.
d- Que sea lo que Facebook quiera.

3) ¿Por qué creen que un Algoritmo no tiene fallas?
a- Porque no es humano.
b- Porque sirve a los humanos.
c- Porque lo creemos sin más.
d- Tiene fallas, pero se las perdonamos.

4) ¿Imagina usted la vida sin un Algoritmo que la regularice?
a- Sería horrible.
b- Nunca lo pensé.
c- Te necesitamos, amigui.
d- Nadie es imprescindible.

Diagnóstico:
Mayoría de respuestas a ( 2 o más ): Usted es una persona feliz. Sonríe a todo, incluso a las desgracias, lo cual podría ser malinterpretado y de hecho lo es a menudo como una especie de superficialidad. No se deje llevar por las críticas que pronto lo contactarán de la firma Colgate para alguna publicidad ( con doblaje latino de voz ).

Mayoría de respuestas b ( 2 o más ): A usted le interesan los problemas de los demás, y cuestiones que le planteen cierto sentimiento que le hagan creen que tiene la capacidad para ayudarlos. Esto es un grave error, pues como ha comprobado su supuesta ayuda no hace más que hundirlos. Opine libremente, pero hágalo con moderación.

Mayoría de respuestas c ( 2 o más ): Cuando usted supo que Facebook tenía un Algoritmo le despertó cierta curiosidad, algo así como la del Código da Vinci, pero su comodidad lo mantuvo en su lugar, despojado de todo interés por saber nada, más que darle al megusta. Li felicitamos.

Mayoría de respuestas d ( 2 o más ): Usted es un rebelde sin causa, o con causa, pero es una causa que caducó. Sus intereses carecen de vigor, sus elucubraciones no tienen profundidad y su palabra perdió todo valor para los demás, pues es un traidor ( a sí mismi ) a todas luces. Su opinión, sinceramente, nos resbala.

Respuestas combinadas ( 2 y 2 o 4 diferentes ): Usted es típicamente indeciso. O bien no sabe qué votar o vota y se arrepiente al minuto. Publica cosas para ver qué opina la chusma ( como el desayuno a la mañana ) o comparte situaciones para recibir notificaciones que no le mueven un pelo. A usted no hay Algoritmo que le venga bien.

Virtualismo y cancionero

Pierdo el tiempo
El escaso tiempo
Se me acorta.
La vida se te escapa
Boludeando, así nomás
Y se va, para no volver
Y no saber si te gusta.
Un hospital da cuenta
De la cruda realidad,
Entre el dolor y el olor
A medicinas y terapias,
Los pajamédicos te darán
Un último toque de sensualidad
Es como que te masturbe la parca
O invitarla a un café
Y dejarla pagando
Esquivando con dignidad
La sentencia fatal falaz.
El circo, contrariamente
Arbitrariamente digamos
Escoge sólo una faceta
A la cara se la devoró la careta,
Hablar con uno
Es hablar con un millar,
Conocerse, es hablar al callar.
Pero ¿hay quién oiga
entre neurosis y fonemas
Lo que dice la voz al cantar?
¿Hay quién vea, hoy,
Entre ceguera y oscuridad
Cuando se apaga el celular?
¿Pero hay quién diga
Entre lo que se haya dicho,
Algún mensaje que toque
tu frágil, sensible, ilusión?
No encuentro, mis queridos,
En este facebook del orto
El botón para dejarme de seguir.
Por eso sigo, sigo hinchando
Hinchando un poco los huevos
Para ver si entre tanto cacareo
Un día aparece un pichón
Con ganas de alimentarse,
Decime si crees que Shakira
Ha vuelto a enamorarse.
El hombre viste multitud
Multitud de disfraces
Engañando a los inocentes
Como al pueblo este presidente
La gente que piensa y siente
Se ha quedado sin durmientes
En Pampa y la Láctea vía
Esperando una copa ‘e leche.
Volviendo a dicho hospital
Más de algún profesional
Le otorga con su actitud
Un poco de algarabía
Al clima, a la latitud
Que se quedó tu porfía.
Regresando al circo social
Es difícil de expresar
Cómo es que para muchos
Se ha tornado lo virtual
Sustituto de lo real
Pese a que strawberry fields
Nothing is real forever.
Esto se escribe con prisa
Por lo denso del mensaje
Pero se lee con pausa
Pa’ no perder de vista el paisaje.
Y qué te estaba diciendo
Se hizo extenso este filtro
Qué algunos llaman poesía
Es pa’ dispersar la manada
La gente camina aferrada,
Se apoya en cualquier bobada
Para dar un paso adelante
Caminante no hay camino
Sólo un túper con pepino.
Me voy quedando sin letras
En esta tersa composición
El vino que ahora viene en tetra
Le da tinta a esta narración,
Entonces las caras pintadas
Van llamando nuestra atención
La de un payaso maquillada
La de un ministro botón.
¿Quién sabe con qué estocada
Culminará esta canción?
Quizá se despida holgada
Con un simple emoticón
O le dará la puntada
Sin hilo a ese pantalón.
Probablemente no muera
Si se aburrió aquí el lector
Porque ella dejó siquiera
Simbología en cada sector,
Tal vez el lector orondo
Con algún verso se rió
Pero este poema o sorongo
Se va a la puta que lo parió.