
No suelo contar cosas de la vida privada por aquí, pero hago la excepción para contar que me compré un libro de título “Azul”. Sin embargo, su tapa es verde, aunque la ilustra una ninfa con alas de mariposa justamente azul, con vivos celestes. Azul profundo, como el cielo íntimo, como el mar apacible, son las palabras que salen de un artista que, aún hoy, sigue deslumbrando a quienes se acercan a su obra por curiosidad o devoción.
¡Buena semana!
”¡Oh mi amigo! El cielo está opaco, el aire frío, el día triste. Flotan brumosas y grises melancolías…
Pero ¡cuánto calienta el alma una frase, un apretón de manos a tiempo! ”
Rubén Darío