ESCULPIR



¿Componer una poesía o ensayar un argumento? ¿Describir largos lamentos o despertar fantasías? ¿Debatir sin fundamento o estirar una agonía? ¿Completar la travesía o esculpir un pensamiento?
Entre esos debates está la madeja que deshilvana todo buen escritor. Y decimos bueno en el único sentido de que sus escritos no dañan, no es que escriba lo que en el ambiente se mal conoce como, y se le llama inocuamente, “escribir bien”, ya sea desarrollando una trama que respete sintaxis, gramática y que no transgreda las normas y pautas de convivencia entre todo lector convencional y un mero texto, cuanto no somero.
Porque por creerse por encima de ellas quizá caiga en lo más bajo de la literablanda, ya que aquello de letra dura ha quedado eclipsado por un caudal de imágenes un poco más fuertes que aquella palabra escrita, por más tesón y ahínco que le pongan, tanto el autor al escribirlo como el aventurado lector al involucrarse con el texto.

Una poesía puede constar en actas, del siguiente modo:

Como en un capullo, envuelta,
en sedas de recuerdos y deseos
en redes de palabras y visiones
limitada con algunas condiciones.
Sale vital del capullo en vuelos
cual alada mariposa, resuelta.

Claramente habla de la libertad, de la libertad de coincidir, de la libertad vital del momento de la transformación vital.
Por su parte, un argumento, se puede desviar hacia otros andariveles y, por qué no, desbarrancar en la banquina., como sigue:

“Esperemos que las beneméritas sacrosantas bestiales dirigencias por venir nunca se enteren que la literatura es un placer porque nos cargarían un impuesto como ya se ha hecho con el cigarrillo, la cerveza y pronto el choripán, con los cuales luego hay jactancia asfáltica como si además de con la pobreza de nuestros semejantes a pagar cómodamente en mil doscientas cuotas, pusieran el lomo y la pala que no han logrado domar. Por lo pronto, si hay un libro a mano, gocemos la lectura y no levantemos la perdiz”.

A su vez, un largo lamento puede dar letra a religiones populares, aunque en la época actual más bien se diría que, como por ejemplo Canadá, te ayudaran con una eutanasia a librarte de los males de la depresión y la angustia económica, no como un acto de bondad sino como un hecho de celebración del sistema vigente que arremete contra toda sensibilidad.
Las fantasías hoy las propician los teledispositivos, por lo que no ahondaremos en su trama, ya que se roba toda la atención del acaudalado público.
Lo que nos va quedando como corolario de la epístola al vacío es la posibilidad de labrar un pensamiento, de labrar con los pensamientos, que a veces se disparan como dardos sobre el blanco y otras, las más, pasan desapercibidos. Tengamos en cuenta que el público está en otra, en otra sintonía, en otra frecuencia, en otra dimensión, por lo que lo mejor, para todo buen escritor, sería dejarlos atravesar el camino hacia la eternidad en la mayor comodidad posible.
Señores, no incomodemos.

Anuncio publicitario

LETRAS Y PARADOJAS



En esta época creer que un texto incide en la vida de los lectores es pecar de ingenuo. Podrá, sí, tener un impacto directo, pero será sólo momentáneo, de ínfima duración. La atención es lo que ha cambiado con el advenimiento de la tecnología y la profusión de redes sociales. Si bien quedan lectores que se tiran de lleno a la pileta de un libro con escasas distracciones, éstos son casos aislados o fuera de la sintonía social.

El escritor que busca trascender deberá tener en cuenta varios aspectos. Principalmente, saber que trascender es ir más allá, ¿pero más allá de qué? Hoy cualquier texto puede –y de hecho lo hace instantáneamente- trascender fronteras y franjas etarias con facilidad, pero difícilmente se ´pegue´ al lector más que por un breve instante por la dinámica de todo lo que nos llega continua e incesantemente, dejando velozmente todo en olvido. El texto vive en cada lectura, pero esa lectura tiene un carácter de breve, momentáneo, ínfimo. Por eso muchos suelen dar el consejo de que deben escribir textos cortos para que, al menos, sea leído, privándonos a los lectores del desarrollo de una trama, un pensamiento que podría ser de una gran riqueza y placer para los que lo lean.

Escribir con esas limitaciones es como tocar música para un público que no le gusta la música en absoluto, entonces uno se pone a bailar y a hacer trucos de magia para intentar gustarle. Breve o extenso, el texto es un decir cosas, y esas cosas se pueden decir de muchas maneras porque el lenguaje es ilimitado en su naturaleza aunque tenga limitantes en sus reglas.

Decíamos entonces que la atención se desvía del foco continuamente. Un texto que atrapa al lector es un texto efectivo, lo cual no es sinónimo de bueno. Resulta pues efectivo en el hecho, pero para conquistar al lector haría falta algo más: que le guste y hasta incluso lo seduzca o lo convenza. Atrapar al lector, gustarle y seducirlo o convencerlo serían los atributos de un texto que trasciende, que va más allá de lo habitual.

La lectura activa del texto da el veredicto y esto puede o no llegarle al escritor, como un comentario al texto al pasar o detenerse sobre los márgenes.

Después se encuentra la problemática de cómo darle trato a la temática: explayarse, puntualizar, dar cátedras. Con el correr de la tinta sobre el blanco fondo el camino se abre ante la pluma del escritor y ante los ojos del lector, que está a la espera de cazar algo, aunque más no sea una perdiz donde comer feliz.

Veamos el siguiente ejemplo:

“Dejó el club de sus amores para irse al club de sus rechazos; antes pasó por el club de sus rencores, por el club de sus indiferencias, por el club de sus intrascendencias y por el club de sus admiraciones. Finalmente, llegó al club de sus temores.”

El texto puede brinar algún tipo de sensación, alguna insinuación, y si es breve, dos veces bueno. No es el caso. Seguimos quedándonos con hambre. Decir todo se asemeja más a atiborrar la página de símbolos negros que a un pintor desquiciado, mientras que llenar la página de símbolos para finalmente no decir nada, no introducir vestigios de novedad es pecar, no ya en el ámbito de la estafa al lector, sino de estúpido, en tiempos en los que se desarrolla un culto pagano a la delgadez, al tiempo que a la inmediatez, al tiempo que a la insensatez concomitante.

A cierto escritor que preferimos omitir su nombre, escribir lo ayuda a pensar con mayor claridad, a darle cauce al flujo de pensamientos que se resisten, que doblan y se entrecruzan en senderos angostos y a veces van a parar a un callejón sin salida, no quedándole más remedio que sentarse en un rincón a esperar ver la luz del amanecer que le señale, que le muestre que la salida estaba ahí mismo, detrás de su espalda, y era justo por donde había llegado, según contaba en diversas entrevistas. De hecho, muchos talleres de escritura consisten en terapias de autoayuda y hay psicólogos que mandan a sus pacientes a escribir, básicamente para desembarazarse del problema.

Pero volvamos a la fuente de nuestras angustias. Leemos y escribimos. La lectoescritura nos acompaña día a día más que nunca, al menos a muchos de los que cohabitamos la Realidad. A otros, a muchos otros, las letras no les mueven un pelo y está bien que así sea. Lo imperioso de escribir ( ¿hay necesidad de escribir o es mero daño colateral del hecho de existir en un mundo globalizado? ) si es que existe algo así, es la característica humana de tener la palabra como medio, la comunicación como anhelo y la comunión y el encuentro con los demás como parte inherente de toda vida sustanciosa, jugosa y fructífera. El resto es cháchara. En un mundo cooptado por el trogloditismo, hacer uso de la palabra escrita es un acto de reivindicación cultural, un arcaísmo centrado en la voz particular que él mismo sistemáticamente desoye por mandato de las altas cumbres rastreras, valga la paradoja.

Veamos el siguiente ejemplo:

“La suciedad es un concepto puramente humano que no existe en la naturaleza. Lo que para unos es mierda, para otros seres de especies inferiores es un apetitoso alimento, un remedio natural o un fertilizante de tierras. La diferencia está en el uso que hacemos del conocimiento. Por lo tanto, seamos humanos, limpiémonos el culo.”

El texto actúa como un disparador de ideas. Las ideas muchas veces son palomas en el cielo de la mente, y algunas cargan una belleza y una tranquilidad que pocas veces encontramos en lo cotidiano. Por lo tanto, sigamos escribiendo pensando en los demás, quienes tienen la capacidad de hacerlo, y sobre todo, no seamos brutos: leyamos.




Desviaciones en la currícula

Los que tienen algo para decir, por un misterio llamado vida, han optado por callar; el resto es ruido, cháchara, palabras sin substancia. Y existe allí, en la dicotomía entre materia y substancia -de la cual se impregna el arte-, una cuestión digna de esta investigación y experimentación que llamamos, con sobrados motivos, vida.
A la hora de la comunicación, la gente se echó a dormir, y en un sueño variopinto dedujo lo que el inconsciente tenía para decirle, aquello que en la vida consciente le resultaba esquivo o de difícil interpretación por lo intrincado del mensaje y las diversas desviaciones que lo llevaban a encallar antes de arribar a buen puerto.
La juventud en cualquier época está perdida, pero no por las razones que argumentan los sociólogos veteranos, sino por la incapacidad que muestran para decir dos o tres disparates al día, lo cual los prevendría en la adultez de caer en un hospicio y en la vejez de sacárselos de encima, todo por resultar poco serios ( como la sociedad demanda ) al intentarlo de manera tardía y con torpeza, justamente por exceso de seriedad.
La gente toca temas que no los toca, y los toca con la maestría en que lo hace un pianista con el piano, componiendo diversas teorías que al oído suenan bien pero ajenos a la experiencia, y por tal caso la palabra no es fuente de vida, como podría serlo el agua vital con la sed, sino que pasa su tiempo como entretenimiento parcial, que muchas veces opta por convertirse en dedicación a tiempo completo, abarcando los sueños, las constelaciones y el aire común que respiramos sin tomar nota.

PROLIFERA

En los aires
Se respira el descreimiento
Basado en la desconfianza,
La de tanto haber creído
En bobas adivinanzas
Y en preceptos confusos
Que embotaron a la mente.
En un raro escepticismo
Que confluye en el presente
Se niegan también certezas
Con grito feroz y estridente,
Será tal vez que las gentes
Se hartaron del engaño frecuente
O será que aquél nihilismo
Los dejó solos como reclusos
A solas con su pensamiento,
El mismo tiene potestad
De dar y negar felicidad,
Él, de palabras constituido
Y siempre detrás del viento
En los aires.

Donde pongo la atención

Esta tarde, un pensamiento me hacía feliz, hasta que de repente llegó otro a ocupar su lugar que me entristeció bastante; sin embargo, detrás, otro se acopló para excitarme, lo quise retener pero fue desbancado por otro que me enfureció; no obstante, otros pensamientos me dieron algo de calma hasta que apareció otro que me preocupó un poco. Algunos acontecían sin reacción de mi parte, tan sólo los veía pasar sobre mi cabeza.

Y así se sucedían los pensamientos, uno tras otro en el tiempo y el espacio, como distracciones de la atención sobre diversas cosas, como moscas volando sueltas en un establo, hasta que me dormí sin saber en qué estaría pensando.

Señales

Sensaciones, pensamientos
que decoran el momento
rostros viejos, educados
cámaras por todos lados
no registran las ideas
ni qué sienten las mareas,
va quedando en el archivo
lo que pasa, lo que ha sido
y lo que será proyectando
cómo el mundo va marchando
cómo avanza y retrocede
lo que pasa, o se sucede
cada paso que transita
el peatón o en calesita
el tránsito vehicular
el acontecer crepuscular
compras, ventas, trueques
en efectivo o con cheques
con tarjeta o con postales
lo que pasa, sus señales,
cada beso en la cantina
los que esperan en la esquina
y palabras en letreros
teléfonos monederos,
las prisas, viene la noche,
el apuro, timón del derroche
de dinero, de energía
que se cubre con la orgía
todos sedientos de carnes
lamentos de cada lunes,
lo que pasa, cada semana
pelos rebeldes por la mañana
las canas que aparecen
recuerdos que estremecen
todo parece marchar
es el vaivén al viajar
es el paso en el camino
es destreza ante el destino.

La esfera de pensamiento

Los pensamientos suelen ser aves que anidan. Muchas veces, las espantamos por momentos, pero estas, con tenacidad, regresan; otras veces, las queremos retener a toda costa, pero se escapan veloces hacia otros hemisferios como golondrinas de estación.
Las aves tienen vida propia y pueden estar cargadas de emoción, a veces nos acarician, cuando otras esperan como rapiña nuestro cadáver; algunas nos cantan al amanecer para felicidad, mientras que otras emiten gorjeos insoportablemente lúgubres cuando buscamos serenidad.
Hay veces en que a estas aves las queremos enjaular, para que no salgan a recorrer el mundo, o las buscamos silenciar, y hacemos bien; mientras que a otras quisiéramos darle voz, esa que no tienen pero insinúan.
Muchas, pero muchas veces, las aves disputan entre ellas, buscando dominación, buscando concordancia; a veces se ponen de acuerdo y nos sentimos en paz, como en  un cielo puro; pero otras, las disputas se hacen interminables y algunas aves perecen en la contienda.
Algunas llegan sin darnos cuenta; otras, como palomas, se acercan con un mensaje en una de sus patas; y otras llegan malheridas en alguna de sus alas, buscando sanación.
Nuestro cielo, si bien abierto, a veces es como una esfera donde las aves vuelan y juegan, hacen el amor y dan a luz a hermosos pichones que pronto poblaran ese cielo, algunos para placer, otros para dolor.
A veces, al observar el cielo, vemos que estas aves se nutren y crecen, vuelan lejos y se van a poblar otros cielos, a disputar con otras aves o a hacer amistades.
En breves momentos, creemos reconocer aves que han poblado nuestro cielo en el de un amigo, en el de un vecino.
Nuestro cielo es el mismo, prístino y sin fisuras, el colorido está dado por las aves que lo pueblan y las nubes que acechan.

¿Pensar?

El otro día, alcancé a escuchar a una mujer que le decía a quien pudiera ser su nieta, en tono de consejo sabio, “vos no tenés que pensar”, enfática, a lo que podríamos aventurar cómo terminó la frase:
-porque eso no se usa más ( otros piensan por nos ).
-porque pensar pasó al olvido ( ni se recuerda cómo se hace ).
-porque el que piensa pierde ( fruto del exitismo ).
-porque es lo contrario de hacer ( cualquier cosa por más estúpida que sea ).
-porque así me dijeron mis padres ( Dios tenga en la gloria ).
-porque no sirve para nada ( ni menos a la ideología consumista ).
-porque es cosa de filósofos ( esos tipos raros que nadie entiende ).
-porque somos buenos ciudadanos ( que pagamos los impuestos ).
-porque hay que seguir las modas ( y para eso votamos ).
-porque es muy aburrido ( tanto como chupar un clavo ).
-porque no debe ser bueno ( sino sería bastante caro ).
-porque no te puedo controlar ( salvo que lea tu mente ).
-porque está prohibido por ley.

Colectivo

 

Hay colectivos y colectivos… hay colectivos de mujeres que organizan la lucha por más derechos y hay colectivos que viajan vacíos, hay colectivos de pasajes costosos y hay colectivos que agrupan a los trabajadores para reclamar sus conquistas, hay colectivos para viajar como ganado y hay colectives que te cambian el lenguaje, están los colectivos que nos llevan hasta el culo del mundo y están los colectivos que proponen una sociedad más justa. Está quien no sube a ningún colectivo y está a quien cualquier colectivo siempre lo deja bien.

Matemáticas básicas

En sociedad las operaciones matemáticas más básicas, como sumar y restar, son las que le dan el tinte de color a lo existente. También están aquellas que dividen y conquistan, y aquellas que multiplican los panes, pero eso es más complejo.
En cuanto a las operaciones habituales, por ejemplo, hay gente que resta. Y eso está mal, hay que sumar. Porque restar es fácil: tengo algo y le voy sacando. Un codo, pelos, uñas. Eso lo hace cualquiera, lo difícil es sumar. Por ejemplo, tengo un cuerpo desnudo y le sumo un par de medias, una bombacha y dos anillos. O tengo un cuerpo y le sumo otro y hacemos una pareja. Le sumo cuatro y ya tenemos una orgía. Le sumo cien y tenemos una muchedumbre. Le sumo miles y tenemos una nación. Si tengo una palabra y le sumo otras tenemos una oración o una frase, sigo sumando y tenemos un párrafo. En cambio, si seguimos restando corremos el riesgo de quedarnos sin humanidad, sin pueblo, sin amores, sin poesía, sin punto final.

 

Dichos populares explicados sin tecnicismos

En esta entrega por fascículos cuasifascinantes de la revista «Qué poco interesante» presentamos la explicación a algunos dichos populares argentinos cuando de rumores se trata.

“Se le volaron los patos”. Esto quiere decir que los pensamientos a veces son simples aves que sólo buscan surcar los cielos. Muchas veces éstos prefieren la libertad del firmamento a sentirse enjaulados o limitados por un estanque. Muchas veces, también, los patos vuelven aunque más no sea que por intereses alimenticios.

“Le faltan un par de jugadores”. Esto señala que muchas veces la cabeza funciona como un equipo ( de fútbol ), en el que o bien puede atajar la Razón, con Inteligencia como marcador central, con Lógica y Coherencia dando batalla en el medio, con Sensatez de enganche, y Criterio bien de punta; o bien, el técnico dispuso una formación alternativa, que incluya a Imbecilidad en el arco ( y a veces no agarra una ) y de cinco tapón a Zoncera ( incluso le da la cinta de capitán ). Cuando faltan un par de jugadores, el equipo ha mermado en su capacidad de competir lo que muchas veces lo lleva a retirarse del campo de juego, cuando los que quedan en cancha son menos de siete, sea por expulsiones o por lesiones y falta de suplentes. Pero como la vida no es fútbol, sino que aquella incluye a éste, aquí lo que cuenta no es ganar, sino participar, inclusive con el equipo “muleto” ( con Sentido Común como gran figura ).

“No le llega agua al tanque”. Esto indica que por momentos el cerebro funciona como una casa, o mejor aún, como las cañerías de una casa, donde el agua serían los pensamientos y los sentimientos, y uno puede ducharse en ellos, lavarse las manos, limpiar o beberlos. Si carece de estos, quiere decir que el sistema hídrico no funciona del todo bien y deberá buscar el bendito elemento en otras fuentes para abastecerse.

“Le falta un tornillo”. Esto quiere decir que muchas veces las personas son complejas máquinas que no funcionan del todo bien, por eso cada vez que se desarma una hay que hacer un croquis detallando bien dónde iba cada pieza, no sea que después sobren tornillos, tuercas y arandelas.

“Está del tomate”. Cuando surgió el primer tomate, las frutas y las verduras le preguntaron: ¿y vos qué sos, fruta o verdura? El tomate dio una larga explicación que dejó a todos asombrados, porque no encajaba en lo que ellos entendían por tales, por lo que nadie se tomó el tiempo de entenderlo, sino que lo dejaron al margen o lo metieron de prepo en ensaladas. Así, cuando alguien sale de la norma preestablecida las hortalizas dicen que está del tomate.

“Este tipo es un genio”. Esto puede tener varias acepciones. Se puede emplear como sinónimo de estúpido, o como indicativo de que los estúpidos somos nosotros, o para demostrar nuestra propia genialidad con el elogio.

Con sentidos

Además del…

…gusto ( y una rica cerveza )
olfato ( qué bien huele tu cabello )
vista ( hermoso paisaje )
oído ( tus dulces palabras )
tacto ( tu suave piel )
el sexto sentido
el doble sentido ( ese )
el sentido del humor
respirar, alegrarse, llorar y deambular
la música que toca el corazón
vivir sintiendo
sentir la vida
y verte feliz…

…no le encuentro mucho sentido a todo esto.

Fotografía: Leandro Coca

En la balanza

Hay cosas que quisiera cambiar
Hay dolores que quisiese evitar
Hay veces que quisiera murmurar
Momentos que quiero vivir.

Hay cosas que no cambiarán
Hay dolores que debo afrontar
Hay veces que debo callar
Momentos que se escaparán.

Hay cosas que van a cambiar
Hay dolores que puedo evitar
Hay veces que voy a expresar
Momentos que puedo vivir.

Hiperconectado

Todo tiene que ver con todo
Desde los riñones a un golpe en el codo.
El terciopelo con la conectividad
Las redes sociales con los adoquines
El neoliberalismo con la pubertad
La religión con las papas fritas
La vejez con la metafísica y la libertad
La estupidez con la palabra escrita
La adolescencia con los gorriones
El dolor con los emoticones
La inteligencia con los banderines
El cerebelo con la mar en coche
Y el sueño que tengo con las buenas noches.

El foco

 

El foco de la atención
cambia cambia cambia
de una línea a la siguiente
ya cambió ya cambió
de una foto a un rostro enfrente
cambió y envejeció
la atención atentamente
a toda novedad cambiante
y si es viejo o ya la vio
cambió cambió cambió
hasta que un mal día muera
cambió, cambio y fuera.

Fe de e-ratas

Debido a una mala traducción, que pasó del indi al inglés británico de ahí al cantonés, del cantonés al italiano posmoderno y de éste al español globalizado de nuestros días, la frase cabecera de los new age que tanto se esmeraron en difundir a los cuatro vientos y diseminar en toda la www no era cabalmente lo que los sabios orientales habrían querido señalar, por lo que deberán realizar las correcciones necesarias para que las cosas retomen el curso que efectivamente tendrían que haber tenido de no ser por esa errata, sino que es ( maomeno ) así: TODO INFLUYE.
Quedan bajo aviso.

Imperfecciones

El imbécil sabe perfectamente que no hay perfección en la manifestación. Podrá haber un estado de suma belleza, un acto sublime, una pose suprema, una disertación magnífica que capte su atención. Sin embargo, el imbécil estará pendiente del momento en que se te vuelque el mate, yerres una palabra, patees una silla o equivoques un nombre para decirte:
-¡Eres un estúpido!

El humor pierde

Prohibieron expresiones humorísticas por decreto. Dicen que fue para que nos convirtiéramos definitivamente en un país serio, como en otros donde el humor se reemplazó por burlas y humillaciones. Muchos festejaron contentos; otros aplaudieron con solemnidad; algunos se lo tomaron a risa.

Pero no es joda, así que no me vengas a decir que no tiene gracia.

Reflejos

El espejo refleja un momento de la existencia, un tiempo particular de la forma, de su apariencia. La fotografía hace lo propio, en canon invertido, y el tiempo da la sensación de que se ha logrado perpetuar la apariencia de índole puramente temporal. El divague al que sucumbe el intelecto ante las impresiones recogidas hace creer que se ha logrado vencer el plano temporal de la existencia, o al menos da la pauta de que todo lo pasajero se puede retener por algún tiempo más de lo que dure. Para ver un espejo, hay que asomarse a él; para salir en la foto, hay que peinarse.

Técnicas de escritura posmo

En el futuro la gente no va a escribir. Dictará cosas que alguna secretaria tipeará en algún dispositivo móvil y otros con apariencia intelectual supondrán que se adentrarán en la lectura de un texto cuando en realidad lo que ellos hacen es tratar de interpretar signos-letras-palabras-símbolos que alguien le dictó a una secretaria y ésta, sin mucha lucidez, sin demasiado sentido crítico ni literario tipeó en un dispositivo móvil y otros simularon leer incluido aquél que dictó su pensamiento a dicha secretaria. Los ocasionales lectores buscarán entre dichos signos, entre las palabras tipeadas por la secretaria intrépida algún mensaje como otrora la cultura nos ha brindado a través del arte, especialmente la literatura, en épocas donde la mierda no era tan abundante, pero no por eso escaseaba. Hoy día la encontramos en cualquier texto escrito en cualquier nota de voz que una secretaria tipeó en un dispositivo móvil y eso debería ser fuente de inspiración para nuestros bosquejos o al menos para considerar a ciertos autores que nos brindan con su obra literaria piezas de calidad como una bella poesía, un texto reflexivo, un relato veloz o una novela que pudiéramos leer antes de entrar en reposo eterno. En el caso puntual del presente texto mi secretaria se quedó dormida durante el dictado y fue ella la autora de las lineas subsiguientes al título que da nombre al texto en cuestión. La revelación fue dada por ella misma que se atribuyó la composición de esta pieza que firmó el autor desprevenido. Para cualquier reclamo puede usted dirigirse a la editorial o estampar aquí debajo su queja con total libertad. Queda usted debidamente notificado de la presente situación. Para mayor comodidad puede usted solicitarle a alguna secretaria que le lea el texto en cuestión incluyendo alguna interpretación con aclaración de firma. Y si nos obsequia una moraleja, bienvenido sea. Tenga usted un buen día.

mujerdurmiendo

Todo el mundo da consejos

Bien-y-mal

No le dé a nadie el poder de arruinar su día cuando puede hacerlo Ud. mismo/a.

Cuando estés en negativo procura cruzarte con una persona también negativa y del encuentro saldrá algo muy positivo, ya que menos por menos es más.

Una sonrisa te puede cambiar el día. Sonríe cada lunes hasta que sea viernes.

Ten la idea presente de que algo maravilloso está siempre a punto de suceder pero, dada la vastedad del universo, es probable que suceda lejos de tí.

Nunca dejes que un mal trago te impida probar uno peor.

Verdad de perogrullo

Todo es más simple de lo que parece. Para comprender basta la ecléctica meticulosa situación de anglosofismo, compararla con la insolvente retícula parcialmente elaborada de fabricación autárquica, someterla a la equivalente inmanencia del ser indudablemente sempiterno, recluirla al nicho ambivalente de la colosa facción en apertura y relegarla a la noción de ilusoriedad estelar bajo el manto del conocimiento general de las cosas y su pragmatismo posmoderno. ¿ Viste que no era tan difícil? Buenas noches.

Actualidad actualizada

En algún punto indeterminado de la Historia, el juicio y la comprensión de los demás tomó forma de ‘verdad’. La opinión general apoyada por una mayoría hegemónica constituía la última palabra ( y muchas veces la única ). En ámbitos o ambientes donde algún saber existe, esto es lo primero que se descarta para arribar a tal o cual conocimiento, como por ejemplo el científico y cualquiera de sus ramas. No bastó entonces con la revolución científica para desterrar esta noción apócrifa sino que la radicalizó con disidentes de diversos y variados sistemas del saber donde no hay verdad alguna ni nadie la conoce pero lo que apoyen las masas pareciera ser el eje central de una oscura verdad, obsequiando como resultado una época donde somos capaces de discutir con un analfabeto sobre gramática, con un iletrado sobre química, con un linyera de economía y con un ególatra de distribución del ingreso.

Terapia de incomunicación

Este mensaje es para mi, por lo tanto no hay necesidad de que sigas leyendo. Si lo hacés, problema tuyo, ya que no estás incluido en el mismo, salvo en esta salvedad. Pero no es una inclusión sesgada, pues el mismo mensaje toma nota de la posibilidad de que el destinatario del mismo no sea aquél en quien se pensó, sino otro, que podrías ser vos, aunque de modo fortuito. Y si algún mensaje dentro del mismo lo captás como propio, sería tu propio problema como se ha dicho pues no has sido considerado por el mensaje en cuestión. Cuestión a todo esto que me quería hacer llegar la noción extrema de que la comunicación es en toda época una inquietud universal, y cuando digo universal quiero decir de todos: hombres, mujeres, niños, ancianos, sapos, codornices y legumbres. Si, el estado vegetativo del ser también tiene ese anhelo de comunicación y comunión con los demás. El problema ( actual ) es el exceso de entretenimiento, no porque esté de más en sí, ya que el aburrimiento como contrapartida es lo que incita la desmesurada producción de aquél, sino porque los medios y/o los mensajes que la cultura brinda, nos brinda, se toman como parte de lo mismo y por tanto obstruye comunicación posible entre dos sensibilidades y sólo hay un mero entretenerse en el ínterin reduciendo las posibilidades inagotables de la comunicación a un triste pasar el tiempo. Y el tiempo pasa de todos modos, para algunos vertiginosamente mientras que otros siquiera lo notan. La materia se desgasta a su paso y decae, se pone rancia. Ni siquiera las rocas que se ven casi indestructibles se resisten al paso del tiempo. Y tiempo sabemos, sabés ahora, es lo que no sobra. El tiempo es limitado, más allá de que uno pueda resucitar unas cuantas vidas luego de otras tantas muertes, pero en esas también lo será. Esto quiere decir, que lo único que es eterno, aunque suene pueril, es la eternidad. Y como ella nos espera paciente, ¿qué apuro puede tener el tiempo que sabe de sí de su propia finitud? Ninguno, desde ya, porque desde el punto de vista particular el tiempo es consumido y muchas veces nos consume, pero desde el punto de vista de la eternidad, es ésta quien devora el tiempo, la historia y los tiranos. Y si, de todos modos, hay mal que dure cien años, después de ello se terminará yendo por la alcantarilla del olvido, para que la vida prosiga su rumbo feliz sin fin hacia la eternidad. Buenas noches ( buenas noches para mi, que me voy a dormir ).

Pacto de convivencia

Tengo un pacto de convivencia con los mosquitos: no los mato a cambio de que no me piquen. Ellos, dada la desigualdad de envergadura, por norma, aceptan a gusto.
No obstante, hay algunos que ignoran dicho pacto y se atreven a alimentarse a costa de mi sangre. Por las dudas de cometer el atropello de matar a uno de ellos que efectivamente sí respete el pacto no tomo medidas drásticas, sino que simplemente mantengo mi palabra porque comprendo que siempre puede haber algún rebelde.
Eso sí, al que anoche me picó el culo cuando dormía se la tengo jurada.

El muro imaginario

Al hablar a través del muro de Facebook uno puede tener la flagrante impresión, la idea de ese falaz imaginario, de que se le habla a todos, donde todos es el ícono por excelencia de una presencia corporalmente inexistente, el ideario formal de lo que representa una mayoría, una mayoría cultural atribuída a la opinión generalizada a la que -previamente- hemos sucumbido ( uno mismo ) y nos consideramos parte del engranaje de opiniones, creencias, concepciones. Por tanto, los mensajes de ésta índole niegan al sujeto y se someten al imaginario, reducto donde todos tienen la última palabra pero nadie la ejerce. Obstante, pueden aparecer muchos que, con su interacción digital, certifiquen la supremacía de todos para que todo siga su curso habitual.

Popurrí para pensar, para reír, para llorar, para qué

Qué cosas tiene la cultura, ¿no?
Hoy me enteré que la alpaca, además de una aleación de metal, es un animal de la familia de las llamas y guanacos. En cualquier momento me dicen que plata, además de dinero y metal, es un caballo.

******
Me compré un smart tv -en Wal-Mart donde lo testié viendo Walking Dead- y ahora lo veo a Maxwell Smart en HD hablando por Smart shoe’s, justo hoy que ‘Smartes ( qué HdP!).

******
Todo bien. Todo está bien. Bien. Todo bien. Todo va bien. ¡Qué bien! Muy bien. Bien, bastante bien. Muy bien. Todo bien. Bien bien. Muy bien. Va bien. Bien. ¡La puta madre, qué vida de mierda!

******
Uno no deja de sorprenderse ante tanta estafa en la que caemos. Sin ir más lejos, el jueves me compré «El libro de la Nada» y está lleno de «palabras».

******
Están descubriendo tantas cosas de la prehistoria, se está haciendo tan extensa su historia, que en breve tendrán que descubrir la prehistoria de la prehistoria, o en su defecto, crear una linda historieta.

******
-Soy youtuber.
-Oh! Muy bien! Felicitaciones cap@!! Geni@!! Maestr@!! Pasame el link.

-Soy escritor/a.
-¿¿Vos??

******
Hay gente que se compadece de aquellos que ( por desidia, dolor, enfermedad, vergüenza o apatía ) ven la vida pasar, pero no tienen en cuenta a aquellos que -como yo- tienen todos los días un cortejo fúnebre en la puerta de su casa.

Alien

Ahora que tengo Facebook soy alguien. Antes no. Era nadie. Pero ahora puedo decir con seguridad que soy alguien. Y eso es una tranquilidad, porque ser nadie es como no existir. Ya me decían mis amigos, cuando no tenía celular que sin celular no existía. Y como no existía no me daba cuenta. Me decían que sin plata no existía, que sin Nike no existía y cosas así. Pero uno, al no existir, ni cuenta se da. Pero ahora existo, aunque ya me vienen dejando afuera de la existencia diciéndome que, esta vez, es porque no tengo Instagram ( ya estoy forrado en guita, tengo ocho celulares, cinco pares de Nike y tres cuentas de Facebook ). Esto de ser alguien, aunque parezca divertido, me está llenando un poco las pelotas. En cualquier momento vuelvo a mi antigua condición de ser nadie.

Analógica

La televisión es a la poesía
lo que el petróleo a la gastronomía
un escarbadientes a la meteorología
el transistor a la rumorología
un pan dulce a la manicuría
un coliflor en la contaduría
un celofán en la verdulería
publicidad en la vasectomía
vino tinto en la espeleología
querubín en la supremacía
un canguro con algarabía
un talibán viajando en un tranvía
un trapecista en la zapatería
mi vieja hablando con tu tía
un túnel de sólo una vía
un lago sobre la sequía
caramelos en tu boca fría
un color al calor del día
una estufa a la filosofía
los cordones a la simbología
un minuto en la peluquería
un parlante al lado de su cría
el sedante que ni él se creía
proyecciones de muerte tardía
una vida de la ingeniería
entretiene como una poesía
que se extienda en su habladuría.

Diálogo entre dos marmotas

-¿Desde cuándo insultar a otro causa gracia?
-Desde el advenimiento de la imbecilidad.
-¿Por qué un insulto en una dirección es gracioso y en la opuesta es ofensivo?
-Por la relatividad de los polos intercambiables y la intransigencia de los caminos.
-¿Por qué la ignorancia tiene el impulso de perpetuarse en su orgullo de no saber?
-Porque desconoce su condición y hace alarde de ella en contraste al conocimiento que la descubre.
-Si todos tenemos algo de imbécil de lo que jactarnos, los que dominan el mundo ¿son los reyes de la imbecilidad?
-En el país de los imbéciles, el idiota es rey.
-¿Quién nos guiará en el camino del despojo de la estupidez?
-Sólo aquél estúpido que se haya despojado de su estupidez.
-¿Por qué la imbecilidad es tan atractiva?
-Porque se considera que se la puede dominar, que se la puede conquistar con poco.
-¿Cuál es la diferencia entre un idiota y un imbécil? ¿Y el estúpido?
-El imbécil hace diferencias, el idiota no las reconoce; el estúpido pregunta.
-¿Los imbéciles puede ser eruditos?
-Doctos.
-¿Cómo reconocemos al estúpido?
-Se viste a la moda, habla a la moda y piensa a la antigua.
-¿Por qué somos tan idiotas?
-Por mérito. Valor y tesón. Constancia y sacrificio. Y sobre todo superación y competencia.
-¿Cuál es el límite de la estupidez?
-Carece de fronteras concretas y se propaga al doble de la velocidad de la luz. Además se hereda y se cultiva.
-Cuando comprenda todo lo expuesto, ¿qué ocurrirá?
-Obtendrás tu diploma de imbécil y una corona de idiota.

El Algoritmo de Facebook

Hola amiguis! Soy el Algoritmo de Facebook. Lanzo esta breve encuesta automática entre aquellos capaces de responder a fin de evolucionar mi comportamiento en esta maravillosa red social. Ahí va:

1) ¿Están contentos con mi actuación?
a- Sí, muy contenti.
b- Bastante contenti.
c- Contenti.
d- Descontenti.

2) ¿Prefieren ver más publicaciones de sus amiguis o que yo resuelva qué les gustaría ver?
a- Publicaciones de amiguis.
b- Tengo dudas.
c- Resolvé por favor.
d- Que sea lo que Facebook quiera.

3) ¿Por qué creen que un Algoritmo no tiene fallas?
a- Porque no es humano.
b- Porque sirve a los humanos.
c- Porque lo creemos sin más.
d- Tiene fallas, pero se las perdonamos.

4) ¿Imagina usted la vida sin un Algoritmo que la regularice?
a- Sería horrible.
b- Nunca lo pensé.
c- Te necesitamos, amigui.
d- Nadie es imprescindible.

Diagnóstico:
Mayoría de respuestas a ( 2 o más ): Usted es una persona feliz. Sonríe a todo, incluso a las desgracias, lo cual podría ser malinterpretado y de hecho lo es a menudo como una especie de superficialidad. No se deje llevar por las críticas que pronto lo contactarán de la firma Colgate para alguna publicidad ( con doblaje latino de voz ).

Mayoría de respuestas b ( 2 o más ): A usted le interesan los problemas de los demás, y cuestiones que le planteen cierto sentimiento que le hagan creen que tiene la capacidad para ayudarlos. Esto es un grave error, pues como ha comprobado su supuesta ayuda no hace más que hundirlos. Opine libremente, pero hágalo con moderación.

Mayoría de respuestas c ( 2 o más ): Cuando usted supo que Facebook tenía un Algoritmo le despertó cierta curiosidad, algo así como la del Código da Vinci, pero su comodidad lo mantuvo en su lugar, despojado de todo interés por saber nada, más que darle al megusta. Li felicitamos.

Mayoría de respuestas d ( 2 o más ): Usted es un rebelde sin causa, o con causa, pero es una causa que caducó. Sus intereses carecen de vigor, sus elucubraciones no tienen profundidad y su palabra perdió todo valor para los demás, pues es un traidor ( a sí mismi ) a todas luces. Su opinión, sinceramente, nos resbala.

Respuestas combinadas ( 2 y 2 o 4 diferentes ): Usted es típicamente indeciso. O bien no sabe qué votar o vota y se arrepiente al minuto. Publica cosas para ver qué opina la chusma ( como el desayuno a la mañana ) o comparte situaciones para recibir notificaciones que no le mueven un pelo. A usted no hay Algoritmo que le venga bien.

El lenguaje en la posmodernidad

El lenguaje de emoticones está supliendo el escrito. Logramos que todos entendieran lo mismo al comunicarnos y pronto podremos prescindir del lenguaje escrito, para dejar en ridículo aquella idea pseudosurrealista de Arjona de inventarle una letra al abecedario. Se puede quedar con todas si gusta. Con el lenguaje cantado pronto pasará lo mismo cuando fijemos ciertas ideas en palabras populares de idéntica pronunciación. Y ni hablar del lenguaje hablado, cuya formalidad pasará al exterminio cuando todos dominemos las diez/doce palabras necesarias e indispensables para una comunicación fluida.

-¿Cómo estás?
-Estás bien.
-¿Todo bien?
-Como todo.
-Qué bien.
-¿Qué estás?
-Como, como todo.
¿Vos?
-Bien. ¿Vos estás?
-Acá, bien. ¿Todos?
-Ahí. Bien. Qué se yo.
-Yo bien, ahí.¿Como qué?
-Como yo, como vos. ¿Bien?
-Bien, bien. Todos comen.
-Qué bien. ¿Qué hacés?
-Acá. Como. Yo como. ¿Vos?
-Como todos. Bien.

No hay más que tú

Todo es apariencia.
No hay esencia
No hay criterio
No hay Dios
O si lo hay
Él es toda esta apariencia.
No hay misterio.
Todo es aquí y ahora
Como la luz del celular
Momentánea, temporal
De fácil digestión
Que en su apariencia
Trocara temporalidad por perdurabilidad.
La materia se transforma
Muta en el disfraz de la muerte
La mente te trastorna
Cambia destino por suerte
Y es toda esta apariencia
Cargada de dolor y sufrimiento
En lo libre de tentar al pensamiento
Lo que nos lleva a preguntar
Si hay algo más, aquí y allá
Lo que delira a buscar un más allá
Que al diluirse la apariencia
Como un pedo que no tiene sustancia
Dejando sólo su fragancia.

Todo comienzo fue un final

En el principio no había Dios que pudiera crear nada; ni tampoco un big bang del cual surgiera todo el resto. Por lo tanto, no hubo principio, eso es claro. Mucho después de ese no-principio pero no en el tiempo tal cual lo concibe el reloj y el calendario sino en el parelelismo de la danza del tiempo a ese substrato atemporal, surgen el agua y la vegetación y de ellas las formas que se reproducen, entre ellas el hombre. Puesto que al hombre sólo le interesa lo que considera propio, causa de toda disputa, no lo expondremos aquí. Que se ocupe de sí. Aquí lo que cuenta es cómo, a pesar de que no hubo principio, todo marcha manso hacia un no-final.

En todo caso

Me parece, de pronto, creo
que, en todo caso, pienso
enfatizar una verdad, veo
no tiene demasiado aprecio
más allá de que lo dicho
no cotice, no tenga precio
y es propio del tiempo éste
donde se forjan apariencias
y me parece, de pronto, creo
que, en todo caso, pienso
lo expresado no es tanto
en tanto el tono sino cómo
por lo que dicho por escrito
es de valor ínfimo ( y lo repito )
no porque esté mal dicho
sino porque exige al lector
una reinterpretación al leerlo
que me parece, de pronto, creo
que, en todo caso, pienso
carece el mismo de herramientas
para una lectura profunda
si es que se atreve osado a leer
y no porque lo escrito no sea
ni tenga en sí alguna profundidad
sino porque se expresa de modo
que le exige al lector seguir
el hilo conductor, el sostén
que da vida al texto muerto
por falta de lectores, cierto
que me parece, de pronto, creo
que, en todo caso, pienso
no es por falla o delirio del autor
ni mucho menos culpa del lector
sino que la época se llevó puesto
lectura, poesía, cuento, texto
comprensión trocada en globalización
de modos de pensar y expresar
y lo que no sigue esa sintonía
se descarta como cáscara de fruta
y me parece, de pronto, creo
que, en todo caso, pienso
es más fácil hablar de lo visto
y aunque la literatura no conste
ni siquiera de eso, se la emplee
para ello sin más, síntoma bárbaro
que sirva para proseguir imaginando
como consecuencia de las palabras
sin control de natalidad ni nochebuenas
tras la visión de tu cometa Halley
( si en California hay pinturas rupestres )
habrá que dar vida, cueste lo que cueste
y al que no le gusta ni llegó al final
le daremos recompensa por escrito
porque me parece, de pronto, creo
que, en todo caso, pienso
no hay que darse por vencido ni vacilar
si uno está convencido de lo que hace
aunque alguno te podrá querer crucificar
y allí digas: ¿por qué me has abandonado?
Será que Dios también tiene sus dudas
o en todo caso será una estatua del Buda
la que a veces te hace desconfiar
que no hay duda si hay placer a mano
y si hay dolor, sufrir o hasta malograr
incluso el suelo parece temblar
mas cuando el cielo se parta en dos
las estrellas brillarán como vos.

Entre el suelo y el cielo

1984

La policía del pensamiento
Te busca, te persigue
Te quiere dar escarmiento
No creas que por distinto
Tan sólo es porque pensás
Y es ofender la consigna
De sonreír ya sin más
De ver lados positivos.
Te busca la policía
Y dicen que te investiga
Quieren saber si pensás
Porque eso pasó al olvido
Desde la televisión
Alguno podrás engañar
Pero te van a encontrar
Porque andás diciendo cosas
En contra del capital
Sos difícil de sobornar.
La policía del pensamiento
Tiene agentes hasta en tu casa
Algunos disimulados
Y otros bien declarados
Quieren saber si pensás
Qué cosa no es importante
Flagrante es ya si pensás
Esperan oírte opinar
Para ver si criticás.
La gente es muy susceptible
A la opinión general
Se ampara en el dicho de otro
Temiendo ser descubierto
Por eso todos opinan igual
Dicen que el miedo no es sonso
Y el juicio será similar
Ninguno podrá zafar
Ni lo podrán acallar
Al pensamiento general
Qué nadie supo pensar.
Se te permite decir
Frases que al parecer
Alguno una vez pensó
Mas no se te ocurra creer
Qué sos libre de pensar.
La policía te busca
Dicen que en algo andás
Por eso te van acusar
De lo turbio que vivís
Qué ahora no sos normal
La norma no fue pensar
Tan sólo catalogar
A cada uno en el bar
Y eso no está tan mal
No me vengas a decir
Qué al menos no te aburrís.
La policía del pensamiento
Te pone celda mental
Y de ahí no salís más,
En dicotomías quedás
En las que te vas a embolar
Pero como todo parece
De rítmica similar
Seguro ni cuenta te das
Y si despertás algún día
Te corre la policía.
Además debo decir
Qué todo ya fue pensado
Para que vos puedas comprar
Algún pensamiento embalado.
No te atrevas a pensar
Pues te voy a denunciar.

Nada menos, nada más

No hay intención de diálogo
ni siquiera la hay de monólogo
no hay aquí escondido un mensaje
esto es como decir nada
pero decirlo para que Usted se entere
y sepa que aquí nada se dice,
no es como otros que esconden
diciendo cosas con apariencia
que en definitiva dicen nada
pero al hacer tanto ruido
parece como si eso fuera algo.
Aquí no. Nada se dice claramente
y si Usted lee lo sabrá al fin y al cabo
porque desde un principio se dijo
que no había aquí siquiera diálogo
ni mucho menos monólogo
ni tan sólo escondido un mensaje.
Esto no es como esos escritos
donde el lector intrépido descubre
que el autor, pillo, escondió entre frases
algún tipo de o insinuó algún mensaje,
no Señor, de ninguna manera
aquí Usted no será engañado
en ese sentido puede estar tranquilo
porque no tiene que destripar mensaje
entre líneas, entre versos, entre frases
ya que no lo hay ni se da a entender.
Esto es como un decir, pero no
un decir algo, sino un decir nada
que aunque contenga letras, palabras
signos y puntos nada se dice
y así podríamos continuar hasta el hartazgo
el suyo, claro está, porque aquí nadie
se harta, ya que nadie dice lo que se dice
ni nadie lo podrá llamar la nada, el vacío
o cosas por el estilo para darle sensación
de algo, porque si la nada fuera algo
no sería por cierto esa nada a la que hace
mención aquél que habla de ella, ¿no?
Entonces, qué digo entonces, quién
dice entonces que nada se ha dicho
y se ha dicho por demás muy bien
puede Usted darse por satisfecho
o en caso contrario seguir buscando
en textos, palabras, versos y frases
algo que se haya dicho, que se diga
aunque efectivamente sea nada
porque no me vengan a decir
que se dice algo, puede ser algo
pero ese algo es un disfraz de nada
y no de la nada, que sabemos que no es
algo, tampoco es culpa de las palabras
que señalan e indican, pobres,
haciendo el trabajo pesado de la comunicación
para que después venga Usted y diga:
¡ah! Sí, eso es algo. No, Señor,
no hay que confundir lírica sin métrica
con mensaje, con diálogo, con monólogo,
las palabras ya tienen su propio peso
es por eso que Usted confunde eso
con algún tipo de comunicación
pero para la comunicación hacen falta dos
y aquí sólo está Usted, con un texto delante
y abajo un botón que dice me gusta.

El arte de pensar

Te sorprendería pensar que la gente no piensa
bueno, en realidad, piensa pero lo pensado lo pensó otro
es decir, uno pensó lo que el resto dice que piensa
el resto adhiere a ese pensamiento que le ha dado otro
lo repite, lo valora, lo malogra, pero no lo piensa
es decir, lo da como pensado por él cuando lo pensó otro
esto no tiene nada de novedoso para el que piensa
la masa acéfala es reacia y haragana para pensar lo otro
por eso le gusta decir que piensa cuando no piensa
le gusta hablar, sí, decir cosas que ha pensado algún otro
de allí surge que es imprescindible oír a quien piensa
para tener algo qué decir en todo tema aunque sea de otro
porque lo pensado, lo dicho, lo hablado no se piensa
se dice así sin más, sin pensar, aunque lo haya pensado otro
eso de pensar pasó al olvido, hoy no queda quien piensa
y si creés que todo esto fue pensado, lo habrá hecho otro
a mí no se me da por pensar, sólo digo lo que se piensa
aunque ese pensar no se haya pensado, sólo dicho por otro
y así sucesivamente, metafóricamente, digo que se piensa
aunque no haya nada que pensar, sólo decir lo que otro
y poner cara de que uno sabe, de que uno piensa
cuando sólo hay palabras volando, palabras de otro
que por ahí tiene un yo, y pienso que soy quien piensa
pero es un simbolismo, ese yo es el yo de algún otro
y se me infla el pecho decir que soy quien piensa
para terminar diciendo cualquier vanidad de otro
o escribo una poesía que parece que te hace pensar.

Vivir

Es la ideología de añares de “te veo mal, te maltrato”.
Es la insensibilidad, la falacia, la superficialidad.
Es lo que un indio dijo: mentir es violencia.
Es acumular bienes en nombre de los bisnietos y mi noción de yo.
Es rendir cuentas a quien sabe quién.
Es creerse vivo por joder.
Es saberse idiota y perecer.
Es tener para creer ser.
Es pensarse superlativo por coger.
Es comer y no sentir.
Es hablar y no pensar.
Es juntar para asombrar.
Es soñar acaparar.
Es dormir, no despertar.
Es morir.