Pagaré

La otra tarde estaba aburrido y salí de shopping. Como el efectivo era escaso, sólo me compré una opinión. Me ofrecieron envolvérmela, pero desistí y me la llevé puesta. Cuando salía para regresar, pude ver que a un anciano se le caía una opinión del bolsillo del pantalón al subir al auto. La recogí, subí al Peugeot y lo seguí para devolvérsela, pero no logré alcanzarlo. Llegué a casa y mi mujer, lejos de recibirme con un beso, me propinó dos opiniones y mi hija otras tantas. Harto, prendí la tele y recogí diez/once opiniones casi sin darme cuenta. Metí las manos en los bolsillos buscando los cigarrillos pero sólo encontré las llaves y varias opiniones. Me levanté y me fui hasta el kiosco. Pedí un Camel y cuando quise pagar con opiniones el kiosquero me corrió a patadas. Ahí me di cuenta que era tarde, estaba cansado por el trajín y cuando quise darte las buenas noches caí en el hecho de que sólo puedo ofrecerte mi modesta opinión.

8 comentarios en “Pagaré

  1. Las opiniones, aunque no te las quisieran aceptar como pago en el kiosco, pueden ser muy valiosas. Yo, de vez en cuando recojo alguno y ya tengo una buena colección, aunque me faltan muchas ¿cambias alguna que tengas repe?
    Muy buen escrito, me ha gustado mucho, con mucha gracia.
    Un abrazo.

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